Editorial | Los experimentos con gaseosa…
“En el mundo de los ciegos el tuerto es el rey, pero sigue siendo tuerto” El mítico Johan Cruyff que en paz descanse y del que jamás podré olvidar su cara cuando los eliminamos de esa mágica Copa del Rey con gol de Juanito, nos dejó esta genial frase que futbolísticamente hablando tiene mucho que ver con el nuevo mal del Real Betis Balompié, los experimentos en la parcela deportiva.
No es nuevo para nadie hablar del fútbol inexistente una vez más y no recuerdo cuantas veces van en la última década, desilusiona, entristece y hace sufrir a una afición, la que nunca falla, pero que lleva años dando signos de agotamiento emocional y mental.
«El fútbol inexistente hace sufrir a una afición, la que nunca falla»
La afición no se pone en contra del equipo sin un porqué o de forma prematura, por mucho que el hasta hoy entrenador del Betis, el «nuevo Simeone” Gustavo Poyet diga que ya ha pasado anteriormente y no le guste. Tampoco es que la afición del Real Betis Balompié haya sido siempre así, es que este entrenador, los anteriores y sus directivas nos habéis hecho así, como en la canción de Jeanette.
No hay que ser muy listo para entender que la afición tiene razones y motivos más que suficientes para estar completamente en desacuerdo con este equipo. Aunque personalmente soy partidario de apoyar a mis jugadores los 90 minutos, entiendo que hay muchas ilusiones y esperanzas puestas en este deporte, que en el caso del Real Betis van mucho más allá que lo meramente deportivo, como prueba de ello nuestro lema, el manque pierda.
«Volverán a ser los que nunca se rinden, los que hoy saben que tienen que exigir de verdad, los que volverán a llevar al Betis a su sitio natural»
Un lema malinterpretado actualmente por muchos que encierra una verdadera casta de gladiadores de sueños, unos hacedores de lo imposible, consiguieron que este club al borde de la desaparición en los años de la postguerra, que es el símbolo emocional y lazo mundial de más de 1 millón de personas, esté hoy vivo. Y hoy día, volverán a ser los que nunca se rinden, los que sepan que el gol ya va a llegar, los que sigan apiñados como balas de cañón, los extraños que se abrazan en cada gol y sienten la misma emoción en el mismo momento exacto, los que hoy saben que tienen que exigir de verdad, los que volverán a llevar al Betis a su sitio natural.
Los experimentos con gaseosa. De este conocido dicho popular se podría decir que es muy débil en su argumentación, en cuanto a que en esta corta vida que tenemos, experimentar es uno de los factores que nos hará avanzar a los clubes no tan poderosos. Pero este refrán se hace fuerte ahora mismo, de obligado cumplimiento en la situación actual, certero como Rubén Castro cuando es feliz. Este refrán cobra cuerpo y forma como cuando Roberto Ríos defendía nuestra elástica, Este refrán debería ser un lema de la actual directiva cuando se parte de la situación en la que se encuentra el Real Betis. Tenemos todo el continente, pero llevamos demasiado tiempo sin contenido.
«El contenido, que es ver jugar al fútbol y los puntos, los goles, la emoción. En definitiva, la salsa del fútbol»
Tenemos socios, una cierta estabilidad económica, una pequeñita luz jurídica y tenemos un interés alto en cuanto a televisiones y medios sociales para la expansión del beticismo. Estamos en primera, tenemos un director deportivo profesional, tenemos jugadores de mayor calidad a vista y análisis de todos los expertos. Eso podría llamarse continente, pero nos falta el contenido, que es ver jugar al fútbol y los puntos, los goles, la emoción. En definitiva, la salsa del fútbol y el motivo por el que los aficionados se sientan en una silla fría en un frío viernes a las diez de la noche en invierno y viceversa en verano.
Es claro y evidente que nos fallan dos directores de orquesta, que han demostrado triste y lamentablemente, que no son los adecuados en este momento concreto para liderar proyectos en este Betis. Uno es Gustavo Poyet, que no hace falta hablar mucho más de él tras su clara desorientación de donde está, porqué y para qué está aquí. El otro es Pedro Buenaventura, que ya no sólo por resultados sino porque acumula demasiadas polémicas para un apartado crucial del club que además ha tenido épocas mucho más eficientes y fructíferas con muchos menos medios. Es un cambio que se va tornando urgente si queremos una cantera más potente que pueda surtir de profesionales a un equipo potente. Ahora mismo, no lo es.
Por eso la directiva del Real Betis, y como máximos responsables deportivos, Haro y Torrecilla tienen la decisión y la responsabilidad de volver a reconducir la situación en ambos casos. Porqué por mucho continente que tengamos, si no tenemos contenido todo lo demás no sirve para casi nada.
Aunque todo lo demás se está haciendo razonablemente bien, el club ha crecido y se ha modernizado de manera considerable. Por eso, antes de entrar en la crítica pura al despropósito deportivo que es ahora mismo el Real Betis Balompié, creo apropiado agradecer el esfuerzo y los pasos dados en otros aspectos. Aún así, hay mucho por mejorar y por explotar.
«No podemos permitirnos probar de nuevo con un entrenador que provenga de una última mala experiencia»
Cuando hablo de experimentos y una directiva sin gas, me refiero a la forma en que se contratan a los responsables deportivos en el Real Betis Balompié, no podemos permitirnos probar de nuevo con un entrenador que provenga de una última mala experiencia, es absurdo seguir confiando en que el experimento vaya a salir bien, hasta que el Real Betis no esté consolidado como uno de los 8 mejores equipos españoles, realmente sólo deberíamos optar por el camino del ganador.
«El camino del ganador es un concepto simple, para crear un equipo ganador, necesitamos un entrenador que venga de ganar»
El camino del ganador es un concepto simple, para crear un equipo ganador, el momento psicológico del director de orquesta es un detalle muy a tener en cuenta, por no decir crítico. En un equipo que quiere recuperar la ilusión por jugar al fútbol, no necesitamos un entrenador que vea una oportunidad personal de redimirse, necesitamos un entrenador que venga de ganar, de ganar mucho, de perder poco, de ideas claras y juego definido y con trayectoria, que no haya tenido rachas grandes repetitivas de resultados negativos, que no permita que exista otro concepto más importante que el de la victoria en el equipo, en definitiva necesitamos un director de orquesta que sepa que viene a ganar porque viene de eso, de ganar.
Entiendo que de esos entrenadores no hay muchos libres, y también entiendo la dificultad que la misión conlleva, pero no podemos seguir haciendo experimentos con entrenadores que no saben lo que son las mieles de la victoria recientemente. No podemos seguir contratando profesionales que pierdan contra el Barcelona y declaren que nuestra liga no empezaba esa jornada. Eso además de una falta de respeto a los numerosos aficionados del Real Betis fue una declaración de intenciones que no es admisible en un Betis que necesita crecer deportivamente si no quiere desmoronarse económicamente.
Creo que es hora de que la directiva recupere el gas deportivo, recupere la atención plena en el contenido y rescaten al Real Betis Balompié, que es el corazón de cientos de miles de personas, de la mediocridad. Creo firmemente que es el momento de apostar fuerte, apretar los machos e invertir en seguridad, en profesionales ganadores, con experiencia en ello y con un alto grado de compromiso con lo que significa el no bajar los brazos nunca, y no de palabras sino de datos y logros reales. Creo que es un error volver a confiar nuestro destino de momento a entrenadores que no vienen de ganar un título o disputarlo brillantemente, porque los que prueban el sabor de la victoria siempre quieren más, y de momento ni Poyet ni Buenaventura parecen querer más. Estoy seguro de que en sus fueros internos sí que desearán, pero no tienen las herramientas a la vista de los resultados y la escasa comunión con unos aficionados tan acostumbrados a no recibir nada de nada, que se levantan de la silla cada vez que ven a Joaquín con 35 años correr más y más rápido que el resto.
Así que por favor, los experimentos con gaseosa, para nuestro Betis, el que nos llega al alma, apuesten a ganar de una vez.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.