La españolización del Real Betis
Muy movidos están siendo los primeros días de la pretemporada en el Real Betis en el capítulo de altas y bajas. Hasta el momento han llegado cuatro nuevos refuerzos (Sergio León, Camarasa, Tello y Barragán) y dos están a punto de caramelo (Amat y Guardado). De estos seis, cinco son nacionales, lo cual indica un cambio importante en la línea que seguía el Betis desde su último retorno a Primera.
En la temporada 2015/16 hubo hasta 14 jugadores no nacidos en España en el Betis que fueron: Pezzella, Vargas, Westermann, N’Diaye, Petros, Piccini, Musonda, Van Wolfswinnkel, Kadir, Digard, Van der Vart, Rennella (nacionalizado), Damiao y Tarek. De esos catorce, diez fueron fichajes, llegando solo como nacionales Joaquín y Montoya, este último cedido en la segunda vuelta.
En la temporada 2016/17 el número de no nacidos en España ascendieron nuevamente a 14: Pezzella, Durmisi, Mandi, Piccini, Tosca, Petros, Brasanac, Sanabria, Jonas, Donk, Felipe Gutiérrez, Nahuel (nacionalizado), Musonsa y Zozuliya. De nuevo fueron diez los nacidos fuera de España que llegaron nuevos a la plantilla del Betis. Las caras nuevas españolas vinieron con la vuelta de los cedidos Álex Alegría y Martínez, y con el fichaje de Manu Herrera y la cesión de Rubén Pardo en la segunda vuelta.
En la temporada 2017/18 aún no se puede dilucidar un número definitivo de jugadores no nacidos en España, pero si tenemos en cuenta que no están ni Piccini, ni Petros, ni Felipe Gutiérrez, ni Musonda, ni Donk, el número disminuiría a once, los nueve que quedan de la temporada pasada, la vuelta de la cesión de DIgard, más el mejicano Guardado. Ese número aun puede disminuir teniendo en cuenta que Zozuliya, Digard, e incluso Nahuel y Jonas no tienen muy clara su continuidad.
Con la llegada de Serra Ferrer a la dirección deportiva del Betis, la política de fichajes ha dado un giro de 180º, apostando por valores contrastados, fundamentalmente nacionales, y que conozcan de primera mano la liga española. Queda aun toda la pretemporada y la temporada completa, con lo que el cómputo final puede variar, pero la españolización del Betis es un hecho.