Vuelve Mel, ¿Cómo lo recibirá el bético?
El próximo sábado 16 de septiembre se producirá el retorno de uno de los entrenadores que más se ha sentado en el banquillo del Villamarín: Pepe Mel. El morbo está servido y uno de los temas más debatidos es cual será el recibimiento de la afición bética.
Obviamente el bético es soberano y está en su derecho de hacer lo que le dé la gana, pero las últimas noticias venidas desde A Coruña referente a que Mel ha transmitido la táctica que hay que aguantar para que la afición bética se ponga nerviosa con el equipo y silbe, ayudarle, no le ayuda.
Mi opinión personal e intransferible es que Mel le debe más al Betis que el Betis a Mel. Sí, es un entrenador importante en la historia del Betis por el gran número de encuentros que ha sido nuestro entrenador, pero sus logros globales se podrían catalogar de muy buenos en segunda división, eso sí, con buenas plantillas a su disposición, y mediocres, tirando a malos, en primera división, aunque en este caso, con plantillas muy justas, incluso a veces, malas. Si Mel tiene algo de nombre como entrenador, es gracias al escaparate que es el Betis, en cambio Mel no ha dejado nada al Betis extraordinario en su historia, ya que dos ascensos y una clasificación para Europa, siendo buenos datos, no son inigualables.
Mel merece lo mismo, ni más ni menos, que cualquier ex empleado honrado que haya pasado por nuestro club y que no haya manchado nuestra imagen con hechos o declaraciones indeseables. En la presentación por megafonía unos aplausos y en el momento que empiece el partido, ya es un rival y a muerte contra él, deportivamente hablando, claro.
Mel no es un Serra Ferrer, ni un Iriondo ni un O’Connell, pero cumplió lo mejor que supo en su andadura. Ni hagamos un homenaje, ni una humillación, y sobre todo demostremos que estamos muy por encima de él y no le demos la razón que a las primeras de cambio le volvemos la espalda a nuestro equipo. Si él tiene esa imagen cuando pasó por aquí, quizás algo de culpa tendría.