El PSG golpea el liderato y ve cerca el título

El partido que marcaba la jornada en Francia era sin duda el Olympique de Marsella-PSG. Los de Laurent Blanc, que habían perdido el liderato tras la victoria a domicilio de Lyon al Guingamp necesitaban la victoria si no querían ver de nuevo la matrícula trasera de los de Remi Garde y con esa presión llegó al Vélodrome. Su rival, el Marsella de Bielsa, que ha mejorado bastante en consistencia y confianza en las últimas jornadas y planteó un partido de igual a igual al PSG.

El duelo en el centro del campo era claro, con Ibrahimovic bajando a ayudar en la salida a un Verrati espectacular que en una y otra jugaba muestra una visión de juego envidiable y a Blaise Matuidi, cuyo impagable trabajo lo convierte en un indispensable todoterreno para este PSG. En el otro bando, Bielsa decidió cambiar el once que viene componiendo obligado por la ausencia de Imbula y aprovechó para cambiar el sistema, deshacerse del doble pivote en la medular por detrás del trio Ayew-Thauvin-Payet y colocar una línea de cinco atrás para que no le llegasen en superioridad al área.

Arriba, como ariete se decidió por Gignac y este respondió cuando a la media hora de partido cabeceó una asistencia de Payet -¿Quién si no?-. No se asustó el PSG que solo cinco minutos después empató. Lo hizo Matuidi, que no para de correr un minuto del partido y golpeó de forma magistral desde la frontal para con la rosca imprimida superar la estirada de Mandanda. Pero este Marsella si algo tiene es llegada al área contraria y una recuperación de Romao acabó asistiendo a Gignac para cruzar el balón ante Sirigu e irse al descanso con 2-1 en el marcador.

Pero si algo no se le da bien a los de Bielsa es aguantar el marcador, como se ha visto en múltiples ocasiones esta temporada y por contra el PSG de Blanc tiene dos caras en Ligue 1. Los parisinos son un equipo de tanta calidad que se saben superiores en su liga doméstica. Son tan superiores que a veces tropiezan con la sensación de estar confiados, de ir ganando y dejarse empatar o empezar con tan poca intensidad que se ven obligados a remontar algún gol en los últimos minutos. Sin embargo, esto ocurre con los rivales más débiles. Ante los grandes muestran un potencial enorme, como ha pasado este año en la Champions cuando los pudimos ver en partidos como ante Chelsea o FC Barcelona.

Este era uno de esos partidos importantes en los que había que dar el cien por cien y tras el descanso salieron muy enchufados. Salieron tan metidos en el partido que les bastaron cinco minutos para dar la vuelta al marcador. El balón empezó a rondar el área marsellesa con más asiduidad y en una de esas, un balón suelto cerca del punto de penalti fue aprovechado por Marquinhos para empatar. Poco después el esférico buscó a Zlatan Ibrahimovic y en su intento por detenerlo, Morel metió el balón en su portería. Luego, solo tuvieron que aguantar.

Una victoria que acerca el título a París, que aleja al Olympique Marseille de la lucha y que deja prácticamente la lucha en dos equipos, Lyon y PSG. Los de Blanc dependen de si mismos, y si no se dejan llevar por la Champions, tienen muchas papeletas para ganar e incluso firmar doblete o soñar con el triplete, ya que hoy jugarán por seguir vivos en la Copa de Francia. El golpe a la liga esta dado, ahora tocará aguantar.

[soccer-info id=’6′ type=’table’ style=’blue_light’ title=’Clasificación – Ligue 1′ /]