El título se quedará en Manchester

Qué curioso es el fútbol. Un inicio de temporada más que fulgurante, que le valió el liderato durante un mes al Manchester City, se ha visto empañado por la doble derrota consecutiva a manos de un heroico West Ham y un Tottenham que alegró la tarde de todo spur que estuviese en el Lane. Este traspiés no debe difuminar la trayectoria impecable del City hasta el momento, y es que, a pesar de haber cedido la condición de primero al vecino histórico, es el más goleador de la Premier y, hasta el sábado, el menos goleado. Cuentan con una plantilla de mucha calidad, bastante extensa y con posibilidades de retocar su sistema de muchas formas distintas, como poner a Sterling en punta, a Silva por la derecha, jugar con doble 9 o usar a Navas y al joven Raheem como extremos. Todo un mundo de variaciones.

El United, por su parte, suma su tercera victoria consecutiva tras caer en el Liberty Stadium como ya hiciese el curso pasado. En esos tres partidos ha logrado hasta 9 goles y ha concedido 3. La (escandalosamente cara) incorporación de Martial ya le ha supuesto cuatro goles y una considerable mejoría en cadena en las alternativas ofensivas de Van Gaal, amén de que el hecho de haber podido retener a De Gea durante, al menos, otro año más bajo los palos de Old Trafford es una carta ganadora de cara a salvar puntos vitales, como en su última exhibición evitando el empate del Southampton en la penúltima jornada hasta en cuatro ocasiones bastante claras. Si Memphis madura con rapidez, Rooney se ve liberado de las tareas típicas de un 9, Mata sigue siendo el hombre-pase; y la defensa se sostiene lo suficiente para, además, intentar traer a un central en enero, sus opciones de hacerse con la preciada Premier son bastante serias.

¿Por qué descartar a Arsenal, Chelsea o a los outsiders Leicester y West Ham? Cada caso tiene una respuesta, pero no son complejas. De hecho, son bastante simples:

Arsenal: la ausencia de fichajes, Cech aparte, este verano deja a Wenger con una plantilla en la que la única noticia destacable es la grata mejoría de Coquelin y Bellerín, pero a la que le sigue faltando un 9 de mayor calado que Giroud, un mediapunta de más trabajo que Özil y algún centrocampista de corte creativo debido al cambio posicional a banda de Ramsey las dos últimas temporadas y las constantes lesiones de Jack Wilshere. Sin novedades y con un Alexis muy por debajo de lo que mostró en la campaña anterior a pesar de su último hat-trick, no dará para más que entrar en Champions.

Chelsea: en palabras de Mourinho: “Ocho puntos de desventaja aquí son como 80 en otra liga”. Y ocho son los puntos que le distancian del liderato que tan cómodamente sostuvo toda la temporada pasada. Aun así, la plantilla blue ha experimentado un gran bajón físico y futbolístico, en parte por el mal momento de Cesc, en parte por una defensa muy pobre que este año solo ha destacado en el derby londinense contra el Arsenal. Sea como fuere, pintan bastos para el luso en el campeonato doméstico.

Leicester y West Ham: recuerdan ambos al maravilloso Southampton de Koeman del año pasado, que se colocó en puestos altos de la tabla durante unas cuantas semanas, hasta que la falta de recursos y alguna que otra desafortunada lesión provocaron una racha de dos empates, cuatro derrotas consecutivas y dos victorias entre las jornadas 11 y 19. Después, victorias sueltas y bastantes más pérdidas de puntos hicieron que los Saints diesen con sus huesos en la séptima plaza de la liga, superados por un Tottenham que se sostuvo en Kane durante medio campeonato y un Liverpool muy gris. Por tanto, no se espera mucho más de foxes y hammers. No en vano, los pupilos de Ranieri encajaron 5 tantos este fin de semana en casa recibiendo a los gunners.

Por todo ello, y salvo que se produzca alguna catástrofe sin precedentes o que el Arsenal encadene una muy buena racha a la que se sume algún contratiempo inesperado por parte de United o City, el título no saldrá de Manchester esta temporada.