La Copa África al detalle: Fase de Grupos

Dos días después de que África paralizara al mundo entero para ver como los dos finalistas de su torneo se peleaban por hacerse un hueco en la historia del continente, todavía sigue muy presente la hazaña conseguida por los hombres de Hervé Renard, que no solo consiguieron que el mundo entero estuviera con ellos sino que además, utilizaron este hecho, a modo de fuerza interior, para convertirse en la máxima expresión del renacido fútbol africano. Aun habiendo terminado el torneo, África todavía sigue muy presente en nuestras cabezas, y no es para menos, ya que lo que a priori se suponía que iba a ser un torneo con total dominación de los grandes, acabó con una de las mayores sorpresas de la historia del fútbol. No me equivocaré si digo que al comienzo del campeonato, las apuestas giraban en torno a cuatro países: Ghana, Senegal, Marruecos y Costa de Marfil. Solo esta última consiguió llegar a la final, enfrente, la que nadie esperaba, la Zambia de los hoy mitificados Mayuka, Katongo o Kalaba.

Desde hoy, en Futbolandia empezaremos a repasar todo lo que ha dado este torneo de sí, desde la fase de grupos hasta la gran final iremos analizando todo lo acontecido en la mayor fiesta del fútbol africano. No importa si no habéis podido seguir el torneo, os aseguro que aquí no os faltará detalle del mismo.

Y como no podía ser de otra manera, empezaremos por la fase de grupo, esa fase en la que se cataloga desde un principio a los equipos importantes y las posibles revelaciones empiezan a cobrar importancia. Desde el grupo A hasta el D, esto fue lo que dio de si la primera de las grandes fases de la Copa de África 2012.

GRUPO A

Primer grupo y primeras grandes sorpresas. Las emociones fuertes no se hicieron esperar demasiado en este torneo. Senegal partía como la gran favorita del grupo y una de las favoritas a conquistar el título, no era para menos, la calidad de su plantilla y sobre todo, la pegada de los hombres de arriba hacían presagiar al menos un par de goleadas a favor ante Zambia, Libia, o la anfitriona, Guinea Ecuatorial. Sin embargo, el temido trío de atacantes formado por Papis Cisse, Demba Ba y Moussa Sow no fue sino el espejismo de la Senegal más débil y vulnerable. La que a priori iba a comandar el grupo sin hacer esfuerzos sublimes, se convirtió en la cenicienta y primera gran decepción del torneo. Últimos clasificados y con tres derrotas, sin un mísero punto y con la sensación de que sus jugadores de más peso “pasaban” del torneo.

Por el contrario, empezó a revelarse la ilusión de los modestos, tanto Zambia, a la postre campeona inesperada, como Guinea Ecuatorial, elevada por su público, fueron las dos selecciones que iban a estar en la siguiente ronda. Empezaron a llamarnos la atención hombres como Chris Katongo o Emmanuel Mayuka, y nuestras sonrisas se trasladaron momentáneamente de país al ver el éxito cosechado por dos militantes de nuestro fútbol. Kily, de la UP Langreo, y Juvenal del Sabadell dejaron de ser jugadores de segunda fila para convertirse en ídolos de una nación entera. Tanto Guinea ecuatorial como Zambia, en menor medida, ya habían superado muchas expectativas. Además, iban a tener la oportunidad de hacerlo también en la siguiente fase.

GRUPO B

Aquí si que no hubo lugar a sorpresas, Costa de Marfil partía como cabeza de serie y la gran favorita del grupo. El equipo comandado por los Drogba, Yaya Touré, Gervinho, Kolo Touré, y un largo etcétera de estrellas dominó de principio a fin. Tres victorias y ni un solo gol en contra hacían presagiar que en esta ocasión, por fin, los elefantes iban a ir en serio a por el torneo, y así fue posteriormente.

La 2º plaza era la más incierta, Sudán, Angola y Burkina Faso debían pelearse por ella y no se decidió hasta el último partido, donde Sudán se hizo con ella por un solo gol de ventaja y en la última jornada de la fase de grupos. A los Angoleños les valía con un solo punto para pasar, pero la mala fortuna le hizo toparse con los costa marfileños y salieron derrotados. Por su parte, Sudán debía ganar y esperar que Angola no puntuara, hecho que finalmente ocurrió para decidir el grupo B. Por su parte, Burkina Faso pasó sin hacer ruido por esta edición de la Copa África, ya que al igual que Senegal en el grupo A, esta también se fue sin puntuar siquiera.

GRUPO C

El tercer grupo también tenía un claro dueño, a priori. Era la Marruecos de los Belhanda, Assaidi, Taarabt, Chamack… Catalogada como la «España Africana» por su juego de toque y combinación, los llamados «Leones del Atlas» se postulaban como una de las grandes aspirantes a conquistar esta Copa de Africa, sin embargo, y como pasara con Senegal, esa calificación le vino demasiado grande para el papel que finalmente desempeñó en el torneo. El primer batacazo llegó a las primeras de cambio. Enfrente una Túnez ordenada, bien plantada y en la que empezaba a destacar un joven Youssef Msakni que aprovechó esta cita para darse a conocer a nivel mundial. El joven jugador del Esperance de Tunis fue la gran revelación de una Túnez que en principio iba a depender del juego colectivo, las puntuales genialidades de Darragui y los goles de Issam Jemaa. Al final, nada de esto sucedió.

Túnez nos sorprendió con un equipo bastante ofensivo, pero sobre todo, ordenado. Las genialidades que se presuponían iban a ser de Darragui fueron finalmente de Msakni, que desde el primer momento se convirtió en la gran estrella del combinado tunecino. Msakni aunó calidad, visión de juego, garra y muchísima entrega en cada partido, algo que le ha valido para asombrar a propios y extraños, y ser una de las alternativas reales a jugar en un futuro próximo en Europa.

Aun así, Túnez no pudo conseguir una primera plaza que fue para Gabón. Una selección que muchos pueden catalogar de menor en África, pero nada más lejos de la realidad, algunos de los componentes del plantel nos hacen ver que esto no es para nada cierto. Cuenta con al menos un jugador de primer nivel en cada una de sus filas, sobresale Bruno Ecuele Manga en defensa, Pierre Aubameyang en la parcela ofensiva y Moulongui y un viejo conocido del fútbol europeo como es Daniel Cousin en ataque. De que son una selección a tener en cuenta de cara al futuro pueden dar fe tanto Marruecos, como Túnez o Níger, ya que las tres salieron derrotadas de sus duelos directos ante «las panteras».

En el último lugar encontramos a Níger, a la que hay poco que destacar, ya que contó sus partidos por derrotas.

GRUPO D

Y llegamos al grupo D, el último de los cuatro grupos que conformaban esta fase de clasificación. En él, es inevitable destacar por encima de todas a las estrellas negras de Ghana. Sin duda alguna, la selección que ahora mismo goza de más prestigio en África, y no es para menos viendo sus últimas hazañas en los últimos mundiales. Por eso, que acabase como primera de grupo no cogió por sorpresa a nadie, todo lo contrario, cualquier otra clasificación que no hubiera tenido a las «Black Stars» como dominadoras del grupo se hubiera alejado de todo pronóstico. Siete puntos le valieron para ello. Justo detrás se posicionó Malí, la selección comandada por el blaugrana Keita y entrenada por el mítico Alain Giresse tampoco dio lugar a sorpresas y hizo sus deberes correctamente.

Ya por debajo, Guinea y Botsuana no tuvieron más remedio que resignarse a ocupar los dos últimas posiciones del grupo. Guinea lo intentó hasta el final y de hecho solo se quedó a dos puntos de pasar, pero la derrota ante Malí en la primera jornada le pasó factura al final.