El 19 de abril de 2009 en el Ruiz de Lopera el Betis derrota 2-0 al Sporting de Gijón en partido de la jornada 31 del Campeonato de Liga de Primera División.

Una volea al borde del área de Emaná en el minuto 6 fue el primer gol bético. Y en el 70 de nuevo Emaná marcó desde el interior del área visitante.

El Betis, dirigido por José María Nogués, formó con Ricardo; Nelson, Arzu, Juanito, Monzón; Mehmet Aurelio, Capi (64, Rivera); Edu (77, Juanma), Emaná (86, Rivas), Mark González y Oliveira.

El Sporting, entrenado por Manuel Preciado, alineó a Cuéllar; Sastre, Neru, Gerard, José Ángel; Michel, Camacho; Maldonado (66, Bilic), Carmelo, Kike Mateo (66, Luis Morán) y Barral (76, Lafuente). 

El 19 de abril de 1959 es cesado de su puesto de entrenador de la primera plantilla del Real Betis Balompié el entrenador Antonio Barrios, tras haber sido derrotado el equipo verdiblanco 0-1 por la Real Sociedad en el partido jugado ese mismo día en Heliópolis correspondiente a la última jornada del Campeonato de Liga de Primera División.

A este partido llegaba el Betis en una cómoda quinta plaza y la Real Sociedad estaba también salvada. Pero si el Betis conseguía el triunfo dejaba a la Real Sociedad con 26 puntos, pudiéndose dar un triple empate en la zona baja de la clasificación entre Real Sociedad, Granada y Sevilla que condenaría al eterno rival a jugar la promoción de descenso a Segunda División. La victoria realista imposibilitó este triple empate, y en igualdad a puntos entre Sevilla y Granada era el conjunto nazarí el que tenía que jugar la promoción.  

 

12 de septiembre de 1987 Valencia 1 Betis 0; jornada 3 del Campeonato de Liga de Primera División.

En la imagen arriba Cervantes, Diego, Gail, Quico, Julio y Chano; abajo Calleja, Yáñez, Gabino, Rincón y Reyes.

Victoria del equipo local con un gol de Quique en el minuto 58.

Alfredo Di Stéfano entrenaba al Valencia y John Mortimore al Betis. 

 

El 18 de abril de 1999 el Betis vence en el Villamarín 5-0 al Oviedo en partido de la jornada 30 del Campeonato de Liga de Primera División.

Abrió el marcador Finidi en el minuto 2 a pase de Denilson; Filipescu hizo el segundo a la salida un córner en el 32. En el 46 un disparo de Finidi supuso el 3-0; en el 52 fue Denilson tras una jugada de Finidi y en el 72 Oli cerró la cuenta tras un centro de Denilson.

El Betis, dirigido por Javier Clemente, alineó a Valerio; Otero, Ureña, Olías, Luis Fernández; Gálvez (58, Alfonso), Alexis, Filipescu (58, Ito), Denilson; Finidi (69, Cañas) y Oli.

El Oviedo, entrenado por Fernando Vázquez, jugó con Esteban; Eskurza, Bango, Onopko, Manel (63, Rabannovy); Berto (51, Mollet), Keita, Jaime, Pompei; Dely Valdés (58, Moreno) y Dubovsky.

El 18 de abril de 1954 el Betis se impone 6-2 en Heliópolis a la Sevillana de Tánger en partido de la jornada 30 del Campeonato de Liga de Tercera División.

Dos goles de Enrique, dos de Coto y uno de Marcos Martín y Barinaga certificaron la clara victoria verdiblanca sobre el equipo norteafricano, que dejaba ya a una sola victoria el ascenso matemático.

El Betis, dirigido por Francisco Gómez, alineó a González; Peñafuerte, Gabilondo, Cifuentes; Oscar, Aumesquet; Coto, Barinaga, Del Val, Marcos Martín y Enrique.

La Sevillana de Tánger, entrenada por Marcelino Morla, formó con Piñero; Facundo, Tensamani, Vélez; Totó, Jenaro II; Sanromán, Emilio, Noni, Adolfo y Sorribas. 

 

En la década de los 30 del pasado siglo, una época esplendorosa para la sociedad bética, el club mantuvo una caseta en la Feria que servía de lugar de encuentro para los componentes de la entidad. Ya hemos visto aquí diversas informaciones sobre las actividades en esta caseta y hoy las vamos a complementar con una información aparecida en la edición de El Liberal el 21 de abril de 1933, referida a un almuerzo ofrecido a la plantilla bética por la directiva verdiblanca. 

El acto se llevó a cabo el jueves 20 de abril, es decir, el día que se inauguró la Feria, que por entonces tenía una duración más reducida  que en la actualidad. Cuatro días antes, el domingo 16 de abril, en el Patronato el Betis había derrotado con holgura al FC Barcelona por 4-0 en el partido de vuelta de los dieciseisavos de la Copa, remontando el 2-0 que traía el equipo azulgrana del partido de ida en Las Corts. Ese fin de semana de Feria no había competición, por lo que la celebración y la fiesta estaban más que justificados.

Así dice textualmente la información de El Liberal: 

A mediodía de ayer se celebró en la caseta que el Betis Balompié tiene establecida en la feria un almuerzo con que le Directiva de dicho Club obsequió a sus jugadores.

Ocuparon asiento en la presidencia el delegado federativo señor Normand, el entrenador señor O´Connell, los directivos señores López Pazo, Fernández de Pando, Pedrós y otros.

A los postres, el secretario, señor Fernández de Pando, en ausencia del presidente, ofreció al agasajo, advirtiendo que no se trataba de ningún homenaje oficial del Club–que ese ya se hará en tiempo oportuno–sino de una reunión de amigos, que tienen el deber de confraternizar en bien de de la prosperidad del Betis. Elogió la actuación del señor O´Connell y exhortó a los jugadores para que estrechen aún más su amistad entre sí, con el entrenador y con la Directiva.

El señor Fernández de Pando fue muy aplaudido, dándose vivas al Betis.

El acto transcurrió en un ambiente de cordialidad y simpatía.  

 

El 17 de abril de 1939 nace en Barcelona José Miguel Martínez Febrer, quien fuera jugador del Real Betis Balompié entre 1962 y 1964.

Centrocampista que llegó desde el San Fernando, y que rindió a gran altura, jugando 39 partidos oficiales y marcando 2 goles. En abril de 1964 fue traspasado al Atlético de Madrid. 

El 17 de abril de 1979 el Betis comunica la contratación de León Lasa Múgica como nuevo entrenador de la primera plantilla del club mediante la siguiente nota informativa:

«La Junta Directiva del Real Betis Balompié ha contratado los servicios del técnico León Lasa Múgica para que entrene a su plantilla de profesionales a partir de mañana miércoles, día 18, hasta final de la presente temporada».

León Lasa, ex jugador del Betis entre 1956 y 1966, venía a suplir a José Luis García Traid, cesado el 16 de abril tras la derrota en casa el día anterior frente al Jaén que dejaba al equipo fuera de los puestos de ascenso.

León Lasa tenía ya experiencia como entrenador en Segunda División con Alcoyano, Cádiz, Logroñés y Orense, y tenía como único objetivo conseguir el retorno a la Primera División.  

 

El 5 de febrero de 1959 la Peña Bética Puerta de la Carne, la peña decana, entregaba al presidente bético Benito Villamarín el nombramiento de Presidente de Honor «por sus extraordinarios e inigualables méritos como presidente de nuestro Real Betis Balompié», tal como reza en el pergamino que le fue entregado esa noche en la sede de la peña, ubicada entonces en la calle Menéndez Pelayo número 36.

La concesión de esta distinción se produjo en diciembre de 1958, el mes en el que se celebraron las Bodas de Oro de la entidad, aunque la entrega física como tal se realizó el 5 de febrero. En la imagen podemos ver al presidente de la Peña José Jiménez Cubero, en compañía de Benito Villamarín.   

Curiosamente la Peña Bética Puerta de la Carne conserva hoy en día el pergamino original entregado hace 65 años al presidente bético, ya que en diciembre de 2017 su hija María Luisa Villamarín, cuando fue nombrada presidente de honor de la peña sucediendo a su padre, hizo donación a la Peña del singular documento, que se expone en una de las paredes de la Peña.

Agradecer a la Peña Bética Puerta de la Carne en general, y a Antonio Fernández Tristancho en particular, la colaboración prestada para documentar esta información.

 

El 16 de abril de 1989 en Las Gaunas el Logroñés derrota 3-1 al Betis en partido de la jornada 29 del Campeonato de Liga de Primera División.

En el minuto 14 Setién de cabeza a la salida de un córner adelantó al equipo riojano. En el 55 un pase en profundidad de Sarabia a Abadía le sirvió a éste, tras sortear a Pumpido, para hacer el 2-0. En el 63 Valentín, después de una jugada personal, hizo el 2-1, pero en el 72 un contragolpe conducido por Alzamendi sirvió el pase a Sarabia para cerrar el marcador.

El Logroñés, dirigido por Fernando Ramos, formó con Huguet; Comas, Gelucho, Herrero, Martín; Ruggeri, Abadía, Setién (53, Sarabia); Alzamendi, Ángel y Jorge (84, Chirri).

El Betis, entrenado por Cayetano Re, jugó con Pumpido; Job (68, Gail), Hierro, Miguel Ángel, Julio, Rubén Bilbao; Chano, Calderé (50, Valentín), Recha; Rincón y Puma Rodríguez.

El 16 de abril de 1994 el Betis se impone 1-2 al Leganés en el Rodríguez de Miguel, en partido de la jornada 34 del Campeonato de Liga de Segunda División.

Aquino adelantó al Betis en el minuto 13, empatando Miguel Angel para los locales en el 46, pero Soler hizo el 1-2 definitivo que colocaba al Betis en la segunda posición de la tabla y dependiendo de sí mismo para conseguir el ascenso.

El Leganés, entrenado por Luis Angel Duque, alineó a Aguilera; David, Juanma, Mesas, Barba (60, Valdivia); Miguel Angel, May, Alfredo, Chuso; Vivar Dorado (65, Luis Ricardo) y Antonio.

El Betis, dirigido por Lorenzo Serra, formó con Diezma; Márquez, Olías, Ureña, Merino II; Merino, Ríos, Cañas, Soler; Cuéllar (74, Kasumov) y Aquino.

 

 

Imagen de varios jugadores de la primera plantilla del Real Betis Balompié en una caseta de Feria el 24 de abril de 1994.

Tras la disputa del partido de Liga jugado en el Villamarín contra el Real Madrid B, con victoria por 3-0, los jugadores béticos aprovecharon para celebrar el triunfo en el último día de Feria.

En la imagen aparecen Fernando Quintanilla «Txirri», José Luis DIezma, Luis Márquez, Juan José Cañas, Javier Mágico Díaz y Juan Merino, junto a Gregorio Conejo y a Rafael Ruiz, uno de los componentes de Los del Río.     

 

El 15 de abril de 1934 en el Patronato Betis y Barcelona empatan a 2 en el partido de vuelta de los cuartos de final de Copa.

Dado que una semana antes el Betis había ganado 1-2 en Las Corts, el conjunto verdiblanco se clasificaba para las semifinales.

El Barcelona igualó la eliminatoria con un tanto de Goiburu en el minuto 10 a pase de Vantolrá. En el 60 empató Enrique tras una jugada por la banda de Valera; en el 75 se repetía jugada con un nuevo centro de Valera y nuevo remate de Enrique que ponía por delante al Betis. En el 83 Vantolrá de cabeza hizo el definitivo empate a 2.

El Betis, dirigido por Patrick O´Connell, jugó con Urquiaga; Areso, Aedo; Peral, Soladrero, Larrinoa; Saro, Enrique, Unamuno, Lecue y Valera.

El Barcelona, entrenado por José Zabalo, alineó a Nogués; Saló, Alcoriza; Santos, Font, Salas; Vantolrá, Goiburu, Morera, Ramón y Pedrol. 

 

El 15 de abril de 1951 el Real Betis Balompié homenajea a Gil Gómez Bajuelo “Discóbolo”, con motivo de la concesión de la medalla a la crítica deportiva que le había otorgado la Federación Andaluza de Fútbol.

Gómez Bajuelo, antiguo presidente y directivo del club en la década de los años 20 y posteriormente directivo en la década de los 40, era un afamado periodista deportivo que escribió en diversos medios de prensa sevillanos a lo largo de su trayectoria profesional.

En el acto de homenaje intervino el presidente del Real Betis Balompié Pascual Aparicio, así como destacados béticos como Adolfo Cuéllar y Juan Del Castillo, y también José María Domenech, en ese momento presidente de la Federación Andaluza de Fútbol.   

 

La entrevista que hoy traemos a Manquepierda se publicó en Diario 16 Andalucía en octubre de 1992 a cargo del periodista Manolo Rodríguez. El protagonista es José Rodríguez de la Borbolla, ex presidente de la Junta de Andalucía entre los años 1984 y 1990, y que siempre ha manifestado su condición de bético militante, incluso durante la etapa en que ocupó ese importante cargo.

José Rodríguez de la Borbolla se reconforta en su militancia bética, pero no le pide más cosas al sentimiento. Afirma que es posible construir el universo de la ciudad a partir de los colores verdiblancos y, según dice, sólo aspira a ser un bético reflexivo. Un socio de voladizo que sueña con el milagro de una regeneración que convierta a Heliópolis en San Siro.

A voluntad del interesado, el terreno de la entrevista no fue nada neutral. José Rodríguez de la Borbolla pidió que la conversación fluyera por Heliópolis, y allí estuvimos. Recorriendo el itinerario por el que se escribieron sus años de beticismo. Una forja que nació por imperativo familiar, que después tuvo sus momentos de duda ante el esplendor de la otra casa, y que terminó reafirmándose aquella tarde de 1964 en que Balmanya le hizo el inmenso honor de dejarlo pisar el césped del santuario verdiblanco.

Hoy, José Rodríguez de la Borbolla es un aficionado de a pie, accionista de la sociedad y bienpensante del beticismo. Un ex jefe de gobierno que desea lo mejor para su equipo, aunque no pretenda gobernar nada en Heliópolis.

– ¿Su beticismo era igual de militante en los años de la clandestinidad?

– Sí. En la izquierda había muy buenos aficionados al fútbol y algunos, como los Pérez Royo, Manolo Chaves, Manuel Ramón Alarcón y yo mismo, íbamos cada domingo al Betis. Entonces sentíamos como ahora y nunca tuvimos complejo de manifestar nuestra afición

– ¿Y cómo sentía que los poderes públicos apoyaran entonces al Sevilla?

– Pues como una agresión. Pero esa realidad me parece que sólo es aplicable hasta 1958. El retorno del Betis a Primera modificó ese concepto y, posteriormente, a partir de la temporada 1963-64, con la consecución del Carranza y la participación en la Copa de Ferias, ya las cosas fueron de otro modo. De hecho, el alcalde de esa época, don José Hernández Díaz, era bético

– ¿Cómo definiría el “ser bético”?

– Como una manera distinta de sentir la afición al fútbol. El bético es más global y de su pasión ha hecho una manera de ser y ver las cosas, lo cual le permite relativizar mucho más la vida. Los sevillistas, por ejemplo, disfrutan más con los triunfos, mientras que los béticos disfrutamos con muchas otras cosas. Ese concepto es el que nos ha hecho crear unos ídolos muy peculiares y, por lo general, muy intermitentes

– Hablando de ídolos, ¿Qué futbolistas ha admirado más a lo largo de su vida?

– Yo tengo recuerdos gratísimos de Marcelo Campanal y de Rafael Gordillo, ya que han sido dos jugadores universales, capaces de ser aceptados por todos los sevillanos sin que hubiera distinción de colores

– Reconocerá que no es muy común que los cargos públicos manifiesten tan abiertamente su militancia futbolística, como usted hizo durante su etapa como presidente de la Junta

– Lo reconozco, pero para mí no fue nada extraordinario. Estoy convencido de que los afectos fundamentales y, en mi caso, el beticismo lo es, no tienen nada que ver con la política. Todo el mundo sabía que yo era bético y, al mismo tiempo, presidente de la Junta y, por tanto, no había por qué renunciar a ninguna de las dos cosas. Es más, tengo la impresión de que esa actitud la agradeció la gente, incluso los sevillistas, ya que no hubiese sido más respetable por ocultar mi beticismo. Fíjese, salvando las distancias, el comportamiento de Pertini en la final del Mundial 82

– Usted, incluso, llegó a ponerse la camiseta del Betis…

– Sí señor. Me vestí de futbolista porque me lo pidió una revista, y no encontré ningún elemento que lo desaconsejara. Al contrario, mi sueño loco hubiera sido haber jugado en el Betis y eso me permitió ser feliz por un rato

– ¿Cuántas oportunidades de futuro cree que ha perdido el Betis en los últimos años?

– Al menos un par de ellas. La primera en el 77, tras el triunfo fe la Copa, ya que entonces faltó ambición en los dirigentes. Después, cuando había una buena base de equipo, el de Calderón y Hadzibegic, se pretendió crear un modelo de austeridad para el Plan de Saneamiento y también se perdió el futuro. En ambos casos faltó planificación y, al mismo tiempo, suerte, ya que la vida es siempre un cúmulo de circunstancias

– ¿De verdad fue posible que las administraciones públicas hubiesen impulsado un estadio comunal en Sevilla?

– Sí que hubiera sido posible fabricar un proyecto político de apoyo compensado a los clubs de Sevilla si se hubiesen encontrado interlocutores válidos. Entre otras cosas, porque estoy convencido de que Sevilla es una de las cinco o seis ciudades de Europa que tiene sitio para dos equipos de fútbol de élite

– ¿Cómo ha vivido los recientes años de miseria verdiblanca?

– Muy desde lejos. Pero tengo la impresión de que han sido años en que todo el mundo ha puesto su yo por encima del club, e incluso su posición relativa en el seno de la sociedad. Creo que ha habido mucho cainismo, una auténtica guerra civil, pero no sería justo condenar definitivamente a nadie

– ¿Fueron a buscarlo  en ese tiempo como “solución institucional” ante la crisis?

– No, ni yo lo hubiera aceptado. El Betis no tiene nada que agradecerme  ni yo nada que proponer. Además, para dirigir al Betis no se pueden esgrimir pasados cargos políticos

– ¿Cómo asiste al fenómeno Lopera?

– Pues como todo el mundo, maravillado

– ¿Lo ve como líder del Betis de los 90?

– Sin duda. Ha venido a ocupar el vacío tras la crisis y con él se abre una etapa nueva. Lo deseable sería que no tuviese prisa, sino que primero consolidara la sociedad y fuera capaz de planificar a medio plazo

– ¿Ve mucha fuerza en el beticismo actual?

– Mucha más de la que aparenta. Hay mucha gente seria, empresarios, intelectuales, artistas, gentes del común, dispuesta a arrimar el hombro sin pretender a cambio ninguna cuota de poder. Y Lopera debería ser capaz de aglutinar ese caudal

– ¿Cuál es su sueño bético?

– Que fuéramos capaces de crear un estilo propio y que aprendiéramos de lo hecho por el Milán tras subir a Primera

– Una última cosa, ¿qué le parece lo de Maradona?

– Muy bien. Bien para el Sevilla, que va a mejorar su nivel, y bien para los sevillanos, que han podido comprobar que no hay objetivos inalcanzables. Un fenómeno así va a provocar, sin duda, que crezca la confianza de los ciudadanos