Bodorrio, de Montero Glez.
El 30 de octubre de 1998 comenzó el culto a la persona de Diego Armando Maradona, cuando un grupo de rosarinos festejó la Navidad el día del nacimiento de su ídolo. Ahí comenzó a gestarse una nueva religión, basada en el culto a la persona de esta futbolista argentino.
Montero González nos relata lo que es y se mueve alrededor de la Iglesia maradoniana, la que reza con el «Diego nuestro que estás en las canchas, santificada sea tu zurda, venga a nosotros tu magia. Hagánse tus goles recordar en la Tierra como en el Cielo. Dános hoy la magia de cada día, perdona a los ingleses, como nosotros perdonamos a la mafia napolitana, no nos dejes caer en off-side y líbranos de Havelange y de Pelé».
Como aquí todo Dios ha de tener su Iglesia, en Buenos Aires le montaron una al Diego. Se llama La Mano de D10s, y es así como se escribe, con el 10 de por medio. En el recinto sagrado también se celebran bodas y, el otro día, dos parejas de mexicanos se casaron ahí mismo. Las novias lucieron vestido blanco y ramo de flores. Por su parte, los novios iban muy elegantones, traje de chaqueta y el número 10 cosido a la espalda. El sacerdote que llevó a cabo el ceremonial se presentó con sus mejores galas, sobrepelliz con el dorsal a la espalda y bufandita del Diego sobre los hombros a la manera de gorjal. Con toque de cencerro mandó poner en pie a todos los allí congregados. Los novios, en el altar, juraron amarse y respetarse, además de compartir videos y goles de su único Dios. Y como lo que el Dios del fútbol ha unido no puede separarlo el hombre, las parejas se emocionaron con el compromiso adquirido de por vida.
Además de ofrecer bodorrios, la citada iglesia da bautizos. El sacramento se consuma después de repetir el gol de la mano que Maradona metió a los ingleses y luego afirmar, sobre una Biblia maradoniana “Yo soy el Diego”.
Por tener, los de la iglesia maradoniana tienen hasta su calendario litúrgico. Por ejemplo, la Navidad maradoniana coincide con el cumpleaños del Dios del fútbol y, por lo tanto, el 30 de octubre pasado se celebró la Navidad maradoniana del año 47 después del Diego. Una Navidad que se adelanta a la del almanaque cristiano y que allá, en la Argentina, anuncia primaveras.
Habrá que dejar pasar unos meses hasta llegar al 22 de junio, fecha en la que se recordarán los milagros sucedidos en México durante la Copa del Mundo de 1986. Los dos goles más asombrosos de toda la historia del fútbol. El uno, conocido como la mano de Dios y el otro, conocido como el pinrel del Diablo. Es por estas fechas cuando los fieles se reúnen para compartir el recuerdo de aquel histórico partido. De esta forma tan sincera, cada 22 de junio, la Iglesia de D10s festeja la Pascua maradoniana.
Ya puestos a dar opinión, resulta muy bien montado lo de la Iglesia maradoniana. Sobre todo en estos tiempos que corren, cuando algunos descubren que Dios no existe y saltan voces que apuntan a Mahoma, Cristo y Buda como invenciones de la humanidad, fantasías que han sobrevivido gracias a la tradición literaria. Mirándolo bien, la religión maradoniana puede ser la única religión verdadera que existe al día de hoy. Una devoción que no provoca efectos secundarios entre sus fieles y donde la única literatura posible reside en la liturgia.