El Trofeo Amberes y el Betis, de José Angel Bonachera
En noviembre de 1967 se concedió al Real Betis Balompié el Trofeo Amberes, que otorgaban los diarios Arriba y Marca al club que potenciase más su cantera y su primer equipo con elementos de ésta, como ya vimos aquí. La alusión a la ciudad belga de Amberes se basaba en que fue en esta ciudad donde en 1920 la selección española de fútbol obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos.
En el Betis la concesión del trofeo se acogió muy positivamente. El equipo verdiblanco en esa temporada tenía un alto componente de jugadores canteranos (Demetrio, Dioni, Quino, González, Rogelio, Telechía, Antón, Cristo, Ezequiel, Frasco, Macario), de forma que de los 21 jugadores usados ese año en Liga 11 procedían del filial verdiblanco.
En las páginas de Sevilla el periodista José Angel Bonachera escribió este artículo el 25 de noviembre de 1967, la víspera de jugar el derbi contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, cuando ambos equipos estaban en una situación clasificatoria más que apurada.
Hora es ya, momento preciso para que se dé a cada cosa el justo comentario. Sí, porque hay veces que no se realza convenientemente la dimensión de un acontecimiento.
Hoy la actualidad es la obtención del Trofeo Amberes por el Real Betis Balompié. Estamos convencidos que el galardón merece una atención especial, que se salga del sencillo hecho informativo de insertar la noticia y la relación más o menos ordenada de las concesiones de “Arriba” y de “Marca”, premio que han ido acreditándose en el transcurso de los años, adquiriendo oficialidad al tratarse de galardones únicos en materia futbolística.
Pero, ¿se han dado cuenta nuestros lectores que es la primera vez que sucede este hecho en beneficio de un equipo andaluz desde su creación? Es a un conjunto de nuestra región al que han otorgado la preciada distinción, el significativo trofeo, que viene a ser el reconocimiento unánime, el testimonio palpitante de una ejecutoria, iniciada hace algunos años a través de varios nombres que sería prolijo enumerar, pero convencidos todos de su necesidad y, sobre todo, de su futuro rendimiento. La lista es larga y, en su mayoría, a pesar de la actual clasificación verdiblanca, reúnen condiciones envidiables para convertirse en futbolistas cotizables. Es algo, precisamente por esos años de especialísima dedicación a la cantera, que tiene carácter natural en las determinaciones del club de la calle Alemanes. Sí, porque la elaboración de los futbolistas béticos se logra a través de una adecuada sistematización de un rendimiento más que comprobado a lo largo de muchas temporadas. Vista, paciencia, energía y confianza, esas son las directrices de quienes iniciaron este programa, que como todos los de grandes propósitos, comenzó a dar sus frutos años más tarde, precisamente por ese reparto de jugadores por la diversa geografía española, que se formaron en diferentes categorías para luego reintegrarse a la disciplina verdiblanca. Pero de dos o tres años a esta parte, la confianza ha sido más directa, y la gran parte de los titulares del actual Betis proceden del filial Triana Balompié.
Sí, nos hemos extendido en el más importante cometido del club sevillano, porque con el Trofeo Amberes se premia a la sociedad futbolística que aporte más y mejores jugadores de la cantera regional. Creemos que merecía la pena ampliar detalles y comentar conceptos. Porque el hecho debe enorgullecernos como andaluces, y suponemos que la concesión habrá llegado para el cuadro que dirige ahora Pepe Valera, uno de esos hombres que sabe cuidar y confía en la cantera, en un momento psicológico de auténtica trascendencia, como es su clasificación y el encuentro de mañana.
Que el éxito del Betis, sustancialmente beneficioso para su desenvolvimiento a lo largo de estos últimos años de su historia, sirva ahora como ejemplo a todos los conjuntos de la región, que olvidan los valores de la propia tierra para que, cambiando el sistema, opten con el tiempo a un galardón de esta categoría, que ha venido a dar la razón de la verdad para el futuro del fútbol español a las posibilidades de la cantera.
Nosotros hemos querido comentar el acontecimiento con equilibrio, sin intención, y sí en la medida adecuada que merece, ampliando la noticia escueta, que dice mucho pero expresa poco, si no se airea el balance de sus extraordinarias realizaciones. El Betis ha conseguido una distinción a la que era acreedor desde hace un buen número de años, y cuando la justicia es justa no hay más remedio que conceder a cada uno lo que merece, y el Betis hace cantera, la ciudad y con sus estímulos, le rinde y en su consecuencia, se beneficia, porque hoy, el Betis, recuérdenlo ustedes, es casi todo de Sevilla y fundamentalmente de Andalucía. Nuestra enhorabuena a la veterana sociedad verdiblanca.