Entrevista Sebastián Alabanda 1973
En febrero de 1973 Sebastián Alabanda, que contaba con 22 años, fue cedido al Rayo Vallecano, que se debatía en los últimos puestos de la Segunda División. Aunque pertenecía a la primera plantilla bética esa temporada sólo había intervenido en partidos amistosos y en encuentros del Campeonato Andaluz de Reservas. En ello influyó su incorporación tardía debido a que tuvo que realizar el servicio militar durante los primeros meses de la temporada.
Su debut con el equipo rayista fue el 25 de febrero de 1973 en el campo de la Cultura Leonesa cuando en el minuto 15 suplió a Antonio Anero. Una semana después, el 4 de marzo de 1973, debutaba como titular en el campo del Rayo en una victoria 2-0 sobre el Tenerife, siendo sustituido en el minuto 61 por Nicolás Aráez.
Cuatro días después era entrevistado en el diario deportivo Marca.
Alabanda hizo su presentación en Madrid el pasado domingo ante el Tenerife. La verdad es que no tuvo mucha suerte y el muchacho no salió muy contento. Pero el caso es que ya lleva dos partidos jugados con el equipo y más o menos le ha cogido el aire el Rayo. Y también parece que Olmedo está contento con su rendimiento.
- Y usted, ¿está contento?
- Estoy contentísimo. Esa es la verdad. Me he encontrado con muy buena gente y todo el mundo me da bastantes ánimos. Yo espero no defraudar a nadie
- Pero el domingo pasado…
- Sí, es cierto que el domingo pasado no hice un buen partido. Tan solo regular, pero es que pesó la responsabilidad. Al fin y al cabo era presentarme delante de la afición de Vallecas. Esto siempre causa un buen respeto.
- ¿Juega mejor fuera de casa?
- He sido siempre un jugador de fuerza y lo soy por naturaleza. Lejos de tu terreno de juego se maniobra ofensivamente al contragolpe, hay más espacios libres y esto repercute en la forma física de un jugador
- ¿No le ha desagradado dejar el Betis?
- Yo no lo he dejado. El Betis sigue teniendo toda la opción en mí. Vengo en calidad de cedido
- ¿No tenía puesto en él?
- Bueno, me incorporé al Betis demasiado tarde. Ya estaba empezada la temporada y Szusza no contaba conmigo. Ya había formado su plantilla de jugadores. Coincidió que por aquel tiempo yo estaba haciendo el servicio militar. No podía entrenarme ni podían verme jugar.
- ¿Qué pasó después?
- Durante el Campeonato de reservas me probaron y gusté. Fue entonces cuando tuve un puesto en la plantilla bética.
- ¿Cómo pasó al Rayo?
- Marcelino Gil tiene una buena amistad con el presidente de mi club, y le pidió que a ver si podía cederme al Rayo. Contestaron que sí y poco después me venía a Madrid.
- ¿Estuvo usted de acuerdo?
- De otra forma no estaría aquí. Sabía que podía ser necesario y el Rayo siempre ha sido un club que me ha caído simpático
- ¿Cree que se salvará el Rayo?
- Confío plenamente en ello. De la promoción no, porque ya es bastante difícil, pero del descenso automático nos libraremos
- ¿Seguía usted los pasos de su actual equipo?
- Sí, a través de los periódicos. La verdad es que nunca he comprendido la posición que ocupa en la tabla. En la anterior temporada tenía casi el mismo equipo y fue uno de los aspirantes al ascenso. Por eso no es comprensible que ahora se encuentre en la última posición de la tabla. Claro que, para que haya ocurrido esto, el equipo ha tenido que atravesar varias crisis.
- ¿Piensa que debía estar mejor colocado?
- Eso por supuesto. Yo lo he notado aquí dentro con bastante más claridad. El Rayo tiene unos elementos muy valiosos y puede aspirar a puestos bastante más altos.
- ¿Contento con Olmedo?
- Sí, bastante. Es muy buen técnico y una excelente persona. Se puede trabajar bastante a gusto con él.
- Parece que le quiere hacer ariete, ¿no?
- Eso está probando durante esta semana. Pero yo realmente soy centrocampista. Es la demarcación con la que más me he habituado. Yo necesito terreno para correr.
- Pero su meta seré el Betis, ¿no?
- Eso sí. Espero algún día, pronto, jugar en el primer equipo del Betis. Tengo veintidós años y una ilusión enorme por triunfar
- ¿Qué pasará en Alicante contra el Hércules?
- Nosotros saldremos a ganar. Tenemos puestas muchas ilusiones en ese partido, y sabemos también que la afición espera un resultado positivo.
Este es Alabanda, con deseos de triunfar. En los próximos partidos podremos saber con seguridad el alcance técnico de este jugador.
Fuente: Julián Ruiz en Marca 8 de marzo de 1973