Fallece Sebastián Alabanda
Se nos ha ido uno de los Grandes de nuestra historia.
Futbolista criado en la cantera verdiblanca desde los 15 años, que pasó por los juveniles, el equipo amateur y el Triana Balompié, antes de ser cedido a Valdepeñas y Rayo Vallecano, para entrar a formar parte de la primera plantilla del Betis en 1973 y hasta 1980. Disputó más de 300 encuentros con la camiseta verdiblanca.
Pero Sebastián Alabanda destacó siempre por su entrega por el escudo de las trece barras, por su integridad profesional, por dejarse en el terreno de juego hasta la última gota y el último aliento.
Unas declaraciones en una entrevista que concedió a ABC en 2001 resumen esa filosofía hoy desgraciadamente perdida: «La concepción del club que teníamos los futbolistas no se parece en nada a la de ahora. Entonces se hacía lo que se tenía que hacer. ¿Por qué?. Porque era el Betis. Esa mentalidad la tienes que aprender o que te la inculquen, y la vives, la sientes, la sufres y la disfrutas. Veo ahora a muchos jugadores, en cualquier equipo, que cuando meten un gol besan el escudo. Y yo pienso que al escudo hay que tenerle más respeto. Oiga usted: tírese aquí seis o siete años, conozca la filosofía el club y, después, ya veremos. No conocí a nadie de mi época que besara la camiseta ni nada de eso.»
Su entrada en el Consejo de Administración hace escasamente dos semanas era un soplo de ilusión y de regeneración. Su última llamada a que nos hirviera la sangre verde enlazaba con ese Betis que él vivió y al que todos queremos volver.
Se nos ha ido lo más bético que había actualmente dentro del Betis.
Descanse en Paz