San Finidi
Curioso el reportaje que el 7 de enero de 1999 se publicó en el diario deportivo AS, y en el que se nos cuenta cómo la Peña Bética El Arco de la localidad aljarafeña de Umbrete celebraba los goles que el delantero bético Finidi George conseguía con la camiseta verdiblanca.
Una particular celebración de la afición bética de esa localidad.
Umbrete, a 20 kilómetros de Sevilla, carretera de Huelva. La tierra del mosto. No es un pueblo más, no se equivoquen. Cada siete días, con un poco de suerte, milagro. Manuel Barragán, bético de corazón y de vida, engalana la figura de su ídolo, el verdiblanco Finidi. Si el nigeriano consigue un gol, la Peña Bética Cultural El Arco sale de procesión por el pueblo. No falla. La imagen de Finidi es aproximada pero inconfundible. Negro bragado, con sombrero y uniforme del Betis. Debajo del calzón la estatua se completa en ocasiones especiales con una enorme pieza que no hace sino confirmar la admiración que tienen en Umbrete por Finidi. Una admiración grandísima.
Pero no se vayan todavía, porque aún hay más. Manuel Barragán ha llegado incluso a llevar la figura de Finidi al Rocío para que acompañe a la familia. «Finidi hace milagros», asegura. Así es Umbrete, la tierra del mosto.
Será difícil que Finidi abandone alguna vez el Betis. Está atrapado. Y feliz. Es la estrella de una ciudad que adora lo exótico. Cuando el Betis juega en casa Manuel Melado, peluquero de profesión, presenta por la megafonía del estadio al nigeriano, en último lugar, con suspense. «Y con el 25… ¡la sombra juguetonaaaa¡» Y si hay gol, sombrero cordobés. No está claro todavía si Finidi no habla porque no sabe o porque no tiene palabras.
Finidi quiso ser futbolista y se convirtió además en astronauta. Nació en Nigeria, se hizo famoso en Amsterdam y un buen día aterrizó en el planeta Sevilla. Un viaje galáctico. Llegó con una sonrisa reluciente y una novia rubia. La sonrisa sigue y de lo otro mejor preguntar en Umbrete. Juega bien, se pasea en un Mercedes descapotable y tiene una cláusula de rescisión infinita: Sevilla.