#16Voces (ASTURIAS): Gabriel, un bético rotundo

Gabriel en el Molinón
Tras pasar por Galicia, donde pudimos conocer la historia de Adrián, es el turno de viajar al Principado de Asturias, comunidad autónoma vecina. Allí vive, desde hace 13 años, Gabriel Marchena, un bético rotundo. Este joven informático de 24 años pasó la primera etapa de su vida en Rota (Cádiz), donde o bien eras cadista, o bien del Barcelona o Real Madrid. Sin embargo, la elección de Gabriel, alentada por su tío, fue la esperada: el Betis.
Trece años después de su exilio andaluz, nuestro protagonista sigue supurando esta bendita pasión por los cuatro costados. La distancia nunca ha sido un impedimento; al contrario, siempre le ha hecho aferrarse más al sentimiento verdiblanco. Su relato es sinónimo del beticismo más sentido. Les dejamos con él, el verdadero protagonista.
En Asturias existen grandes equipos como el Sporting o el Oviedo, siendo así ¿por qué tu pasión por el Betis?
Cada uno es libre de elegir en su momento un color, durante mis trece primeros años de vida estuve viviendo en Andalucía, gracias a mi padre heredé los colores que me acompañarán hasta la muerte. Cierto es que pude elegir como cualquier niño un equipo más mediático, pero yo solo quería el “11” de Alfonso en la espalda. Me encanta ver a mis familiares que viven en el sur como transmiten esos valores que yo recibí a sus hijos, es tan difícil de explicar lo que uno siente con palabras.
Una vez aquí siento una admiración enorme por Sporting y Oviedo.
¿Cómo es eso de sentir al Betis a tantos kilómetros de distancia?
Todos echamos de menos a esa persona tan querida que no podemos tener y nos conformamos con una llamada, yo me conformo cada fin de semana que juega mi equipo y poder verlo.
¿Quién dijo que ser del Real Betis fuese fácil? La llama del beticismo, por muy lejos que esté de esa bonita ciudad, nunca se va a apagar; al contrario, crece cada día más y más.
<<Vivo a cientos de kilómetros de mi equipo y cada día estoy más enamorado>>
¿Qué significa para un bético y asturiano el cariño existente entre las aficiones del Sporting y del Betis?
Es maravilloso, difícil de expresar de verdad, parecen béticos con distintos colores, siempre nos han tratado de manera excepcional con un cariño y un respeto enorme.
Recuerdo un partido que se jugó en Mayo de 2012, el Real Sporting apenas tenía posibilidades de salvar la categoría y los pocos béticos que allí estábamos nos salió de dentro cantar “Sporting es de primera”, al finalizar el cantico todo el Molinón cantaba “Beetiiis, Beetiiis” mientras nos aplaudían en pie, esa sensación aún me pone los vellos de punta.
Cada año hay más béticos que son bien recibidos en Gijón, ellos saben que esta es su segunda casa.
¿Has llegado a hacer alguna locura por el equipo de tus amores? Si es así ¿cuál?
Desde fuera nos llaman locos, un loco no se percata de su locura, yo soy un loco de la cabeza más que cada domingo pierde el control.
Bendita afición.
Gabriel, en el caso de que hayas acudido alguna vez al Villamarín, ¿cómo fue la primera vez? ¿qué sentiste?
Estaba muy nervioso, hacía mucho calor. Fue allá por el 2002. Era un crío que iba al estadio con su padre por primera vez, no podía hablar, no me salían las palabras, después al ver tantísima gente en el estadio animando y cantando supe que esa era mi casa.
¿Qué momento recuerdas con más cariño como aficionado al Real Betis?
Siempre guardo cariño a determinados momentos que tocan la fibra, no me puedo quedar con uno en concreto porque hay tantos…
La alegría en mi casa es ese 11 de Junio de 2005…
<<Los sportinguistas son béticos con otros colores>>
¿Cuál fue o es tu jugador bético preferido? ¿Por qué?
Alfonso Pérez fue mi ídolo durante mucho tiempo, luego llegaron jugadores que jamás se me olvidarán como Edú, Oliveira, Joaquín o Beñat. Pero hay uno que es histórico, el señor Rubén Castro Martín. Increíble, hablaré de él a mis nietos.
Para terminar, define brevemente qué significa para ti el Betis
Es tan difícil de explicar, ¿Cómo le definirías los colores a un ciego? Difícil ¿verdad?
El Betis es un sentimiento que todos tenemos dentro, alegría, pasión, sufrimiento, rabia, bondad… La ventaja que tenemos los béticos es que sabemos canalizar ese sentimiento con el Betis. Me encanta hacer Betis, de verdad. Me encanta ver cómo en cualquier parte del mundo hay un bético presumiendo de sus colores, estemos en el momento que estemos hay ganas de expresar al mundo que somos béticos, que somos el Betis.
Esas cosquillas que uno siente cuando suena el himno, ¿Qué es? Que alguien me lo explique.
Vivo a cientos de kilómetros de mi equipo y cada día estoy más enamorado.
Soy un loco de la cabeza más.
Viva el Betis MANQUEPIERDA.
Noticia por Jaime D
Bético. Sabinero. Juntaletras a tiempo parcial. No sé qué será de mí en el futuro, pero espero trabajar de lo que amo, el periodismo.