5 niños 5
Antes de que comenzara a rodar la pelota frente al Atheltic Club de Bilbao, me fije en un detalle que me sirvió para realizar esta contracrónica. Éste fue el número de niños que se hicieron la foto con los jugadores del Betis.
Me sirve este detalle para escribir sobre un tema ya manido y repetido hasta la saciedad, pero no por ello resulta pesado y de obligado tratamiento cada vez que uno se da cuenta de hasta que punto están haciendo daño a los aficionados los horarios del fútbol. Cinco valientes niños con sus valientes padres y madres fueron los que saltaron a la verde hierba del Villamarín para fotografiarse con sus ídolos. ¡Qué distinto a lo vivido la semana pasada en Heliópolis frente al Levante! Las comodidades y los beneficios para los espectadores quedan en un segundo plano. Aquí prima el interés económico de las plataformas televisivas, que hacen y deshacen a su antojo sin importarles un pimiento las preferencias del aficionado.
Se ven por otros estadios muchos huecos en las gradas. Por suerte, la afición del Betis sigue y seguirá siendo fiel a su equipo. Así lo ha demostrado a lo largo de los años. Pero nuestra bendita fidelidad no nos puede cegar y hay que alzar la voz para que dejen de perjudicar al aficionado.
Dos detalles al margen: el contenido de dos pancartas que colgaban de las gradas del Villamarín. Una cortita y al pié pero contundente: Lopera, no te queremos. La segunda, más larga pero igual de certera: Pepe Mel, gracias por devolvernos la ilusión. Ambas, verdades como puños.
