Al Beticismo, por Quercus Verdiblanco
Este artículo va dedicado con todo el cariño del mundo al Beticismo. A todos aquellos que han hecho que este equipo sea el que es. Equipo de trabajadores, luchadores, el equipo de todos, el equipo del pueblo.
Una parte de nuestro himno nos dice: «Hay una leyenda que recorre el mundo entero, verde y blanco sus colores, blanco y verde es el sendero». Todos los que sintamos algo al leer o escuchar esta frase somos Betis.
Si hay algo que nos caracteriza, es el disponer de nuestras propias señas de identidad, el orgullo de formar parte de esta gran familia y la ilusión de hacerlo patente cada vez que podamos.
Los béticos somos la cara humilde y la sonrisa del sur, la amistad, los que abren sus puertas y acogen a quienes quieren conocernos, enseñándoles la casa y contándoles todo lo que envuelve a la misma. En fin señor@s que les voy a contar.
Harto de escuchar malas noticias a diario y saciado de una palabra que empiezo a detestar “crisis”. Pienso que cada uno de nosotros podíamos aportar una pizca de simpatía, de cariño, de acogimiento y de risas a quienes nos rodean.
Esta es mi manera de acercarme a ustedes, ofreciendo un poco de todo y diciéndoles a quienes tienen problemas que al menos desconecten cuando vean a su equipo.
A los béticos nos quedan nueve jornadas de alegría, de disfrute, de no tener que escuchar con agonía los resultados de los demás equipos, de no tener el corazón encogido, de no llegar a casa y tener que mirar la clasificación y comenzar a hacer cábalas sobre los resultados y demás carambolas para salvarnos.
Desde mi punto de vista y viendo el percal, considero que el Betis está realizando una temporada de Puerta Grande, no sé si saldremos a hombros por Europa pero lo hagamos o no, hemos de estar orgullosos de nuestra plantilla y hacer que las jornadas que nos quedan en casa sean una auténtica fiesta que refleje la amistad, el arte, la alegría, la pasión y el misterio que envuelve al equipo de las 13 barras.
“VIVA ER BETI MANQUEPIERDA”.

Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.