Conoce a Cedric Mabwati, electricidad para los costados
Aunque aún no se ha oficializado su traspaso, cosa muy común en el Betis, Cedric ya mira con ojos verdiblancos y el CD Numancia lo da prácticamente por perdido, algo molesto porque el Betis haya aprovechado la cláusula del extremo para que quede libre y poder contratarlo a coste cero.
Cedric Mabwati Gerard nació en Kinshasa, República del Congo, el 8 de marzo de 1992. El jugador congolés emigró muy joven a Camerún y más tarde a España, estableciéndose en Salamanca a la temprana edad de doce años. Comenzó jugando en las categorías inferiores de la Unión Deportiva Santa Marta desde donde pasó en edad cadete al filial del Atlético de Madrid. Pronto encandiló a los entrenadores colchoneros con sus movimientos y velocidad. Llegó a jugar en el Atlético de Madrid B e incluso debutó con el primer equipo rojiblanco, pero acabó saliendo cedido al CD Numancia en la temporada 2010/11, marcando nueve goles y llamando la atención, siempre según la prensa, de equipos como el FC Barcelona y Chelsea para incorporarlo a sus categorías inferiores.
El Atlético de Madrid se pensó repescarlo y con el traspaso de Juanfran al conjunto madrileño, Osasuna se guardó una opción preferencial por el futbolista, pero al final nada de esto se dio y pasó a formar parte del club soriano de forma definitiva.
Este mismo invierno firmó la renovación con su actual equipo, pero incluye en su contrato una cláusula mediante la cual quedaría libre si un club de primera división se interesase por él antes del 15 de junio. Para que la cláusula sea efectiva, el Real Betis no podría cederlo ni hacerlo jugar con el filial. Si esto ocurriese, los verdiblancos deberían compensar económicamente a los sorianos. Este año ha sido el tercero del congoleño con doble nacionalidad española. Ha marcado tres goles y ha dado nueve asistencias a sus compañeros. A falta de oficialidad, firmará cuatro temporadas con el Real Betis Balompié.
Sus virtudes y defectos
Cedric Mabwati es un jugador muy explosivo, de mucha velocidad. Su fútbol se basa casi exclusivamente en la rapidez y el cambio de ritmo. Es muy eléctrico y sus arrancadas son capaces de dejar a casi cualquier defensor buscando el lugar por el que se escapó. Con 1.67 de altura y 62 Kg, sus fuertes no son el juego aéreo o el choque como sería fácil deducir, aunque es más fuerte de lo que parece para aguantar las tarrascadas rivales y la carga legal, y no es tan fácil tirarlo al suelo como podría parecer gracias a su potente tren inferior.
Su posición habitual este año ha sido la banda izquierda aunque también se le ha podido ver por la derecha y es bajo la opinión de quien escribe, un jugador que guarda ciertas similitudes con un futbolista que los verdiblancos han tenido este año en plantilla, Juan Carlos. Futbolistas de velocidad, que basan su juego en sus cualidades físicas para desequilibrar. Ambos buscan casi siempre el regate en velocidad aunque Cedric tiende más a asociarse por el centro, pues suele jugar en banda izquierda siendo su pierna dominante la derecha y se prodiga más a la hora de pisar el área contraria.
Son jugadores que rinden mucho mejor en partidos con espacios, con terreno por delante y letales a la contra. No tienen mal pase, ni mucho gol y ambos terminan fundidos los partidos debido a su forma de jugar, cambiando de ritmo a cada momento.
No obstante, Cedric causa ciertas dudas que tendrá que despejar con la camiseta verdiblanca. Para comenzar, es un jugador que ayuda muy poco en defensa a su lateral. Es un extremo puro y es por esta razón, por la que muchos aficionados que no lo conocían lo han podido confundir con un delantero. Es un jugador que acude a la primera línea de presión pero no es constante en el repliegue ni generoso en el esfuerzo defensivo. Sin embargo, si Pepe Mel, técnico verdiblanco, consiguió transformar a un delantero como Campbell en un un futbolista de banda y hacerlo trabajar para ayudar a Chica en el lateral, probablemente pueda hacer lo mismo con el menudo extremo del Numancia.
En conclusión, Cedric es una apuesta de futuro y con 21 años tiene una gran proyección. Causa algunas dudas porque deberá modificar su forma de jugar, tener más implicación defensiva y mejorar la solidaridad con los compañeros, pero tiene cualidades muy aprovechables para cualquier club y llegará con la ilusión de encontrarse ante su gran oportunidad en primera división. No debe desaprovecharla y muy probablemente ayudará en las tres competiciones en las que los verdiblancos están inmersos ya sea como titular o como revulsivo.

Noticia por Jorge M. González
Apasionado del fútbol internacional y Social Media Manager. Me gusta seguir ligas extranjeras y a las jóvenes promesas de todo el mundo. Sígueme en twitter para compartir afición: @jorgegonex