Crónica, Real Betis – Real Madrid: Demasiado fácil y sin oposición (0-5)
Demasiado fácil. Eso es probablemente lo que Carlo Ancelotti y sus pupilos tendrán en la cabeza en el viaje de vuelta, si es que les da por pensar en un partido que no tuvo más historia que los goles.
Salía el Real Betis al estadio Benito Villamarín con una afición entregada, algo más de 42.000 almas que no pararon de animar al equipo a pesar de los numerosos jarros de agua fría que este equipo escurre sobre ellos cada fin de semana. El Real Madrid a arreones de potencia y velocidad sobre la portería defendida por Andersen, no llegaba con demasiada claridad al principio, aunque el Betis, totalmente inoperante en ataque, tampoco gozaba de oportunidades. Aunque claro, esto fue al principio, porque ya en el minuto diez, una galopada de Cristiano Ronaldo desde la banda izquierda hacia dentro, acabó con un zapatazo ante el que el guardameta danés no pudo reaccionar.
Muy pronto se le ponían las cosas de cara a los blancos, aunque en la grada aún se tenía la vana esperanza de, como mínimo, plantar cara al equipo blanco, hoy de azul. Sin embargo, el juego actual del Real Betis se reduce a buscar a Leo Baptistao o enviar balones a Molina para que juegue de cara y fuerce una segunda jugada. Nada de ello tuvo resultado, y una falta botada por Gareth Bale a la que Andersen hace la estatua acabó por encender a una grada que premia con poco que hagan a sus jugadores, pero que está agotada de ver la desidia de alguno de los que se visten de corto. A partir de ese momento, pitaría al cancerbero nórdico durante toda la primera mitad.
En la segunda nada cambió. El juego del Betis se hace previsible cuando tu único recurso es buscar al nuevo fichaje a ver si aporta algo diferente. Que por cierto, lo hace, pero este siempre fue un deporte colectivo y quizás hagan falta nuevas incorporaciones para tejer algo distinto.
Lo dicho, nada cambió, ya no solo con la primera parte, sino con el resto de partidos que hemos venido viendo últimamente del equipo verdiblanco. Y acostumbrados a resucitar a jugadores en dificultades, Karim Benzema, que necesitaba goles, Angel Di María, discutido en el Bernabéu y Alvaro Morata, que incluso se comentaba en los medios plantearse salir, redondearon una manita que por desgracia no es anecdótica esta temporada y sí demasiado habitual. Cada entrada desde la banda hacia dentro de los jugadores del Real Madrid era una alfombra roja. Un pasillo directo a la portería de un Andersen, que todo hay que decirlo, en la segunda tuvo alguna que otra parada de mérito.
Un equipo hundido, donde su estrella, Rubén Castro, es pitado y discutido merecidamente tras un partido en el que prácticamente no tocó el balón y lo que es peor, tampoco pareció quererlo. Un equipo que necesita cambios, en la plantilla y en el banquillo, algo que pidió la grada hasta en tres ocasiones con un ruidoso «¡Garrido vete ya!». Un equipo al que se acaban las esperanzas, más allá de jugar con un grande, por la poca capacidad de reacción que tiene y el poco acierto de cara a portería que muestra. Porque ya no es que no entre el balón, hoy ni siquiera se intentó que lo hiciera. Hay que creer, porque nada es imposible hasta que se certifica matemáticamente, pero nos lo ponen difícil. Hoy fue demasiado fácil para el rival.
– Ficha técnica:
Real Betis: Andersen; Chica, Amaya, Paulao, Didac; Lolo Reyes (Caro, 77′), Matilla, Salva Sevilla (Juanfran, 62′); Baptistao, Jorge Molina y Rubén Castro (Vadillo, 56′).
Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (Nacho, 72′), Marcelo; Xabi Alonso, Modric; Bale, Di María (Illarramendi, 69′), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Morata, 76′).
Goles: 0-1. Cristiano Ronaldo. 0-2. Gareth Bale. 0-3. Benzema. 0-4. Di María. 0-5. Morata.
Árbitro:Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Ramos, Salva Sevilla, Alvaro Vadillo y Chica.

Noticia por Jorge M. González
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