De Segunda hasta que se demuestre lo contrario, José Joaquín Solis
Ya adelantó Luis del Sol con una temporada de antelación, que si el Betis ascendía tendría que prescindir de una ristra de futbolistas que mezclan en el césped falta de calidad y algún amaneramiento de cuando se piensa que está por encima del rival, lo bueno, lo malo y lo que queda por venir.
Con una buena parte de la afición bien alegre por poner a Arzu donde corresponde, se esperaba que al término de la jornada nuestro club estuviera ya más pensando en jugar en el Bernabéu en pocos meses que en el partido siguiente, pero no es así. El Tourmalet de la segunda vuelta ha reportado un punto de seis posibles, si bien puede no ser demasiado mala noticia cuando ves que los rivales directos no lo han hecho precisamente mejor. Un Celta con unos recursos muy previsibles jugó con nueve jugadores a un Betis que nunca supo aprovecharse de la superioridad numérica.
Equipo admirable el Rayo, que con encierros y amagos de huelga está en primer lugar, mientras que los engreídos que juegan en el Villamarín piensan que con el contrato que en su día firmaron (alguno renovado golosamente en tiempos de Lopera), tienen el ascenso conseguido. Ganas hay de subir a Primera porque el Betis estará donde corresponde, pero ¡qué ansias tengo de ver a más de uno en la lista de descartes!. Con lo que se gana de contrato que sí cobra pese al Concurso de acreedores, a Emana hoy toca darle las gracias por haberse implicado en el partido.
En el fondo nos viene bien: así nos daremos cuenta que estamos en Segunda, hasta el final. Y yo me pregunto: con la situación del Rayo, ¿esta plantilla estaría líder como los madrileños?
vía De Segunda hasta que se demuestre lo contrario.
