Desastroso juego y desastrosa actuación arbitral, de la mano en el Carlos Belmonte
El juego del Real Betis Balompié volvió a ser plano y bastante pobre, fruto de ello fue el empate insuficiente cosechado en el Carlos Belmonte ante el Albacete pero, pese a la mala racha de los verdiblancos, la actuación de Daniel Ocón Arráiz fue determinante para el devenir del encuentro.
Fueron varios los errores garrafales del colegiado durante el encuentro, pero uno destacó sobre todos. Corría el minuto 77 de encuentro cuando Jorge Molina, con 0-0 en el electrónico, conseguía mandar el balón al interior de la portería albaceteña gracias a un buen pase de Francisco Portillo. Así, en posición legal, el alcoyano se frustraba cuando Daniel Ocón señalaba posición antirreglamentaria inexistente, en una jugada que pudo haber matado el encuentro a favor de los heliopolitanos.
Además, el colegiado apartó la vista en un buen número de jugadas en el área albaceteña, destacando una mano clara de los locales, además de una clara obstrucción de Paredes en los minutos finales a Dani Ceballos.
Pese a que la actuación del colegiado dejará mucho que desear, la imagen mostrada por los verdiblancos ante un rival, a priori, muy por debajo de los de Pepe Mel, no fue la adecuada, sobre todo estando a las puertas de unas semanas cruciales para el principal objetivo de los verdiblancos: el ascenso directo a la máxima categoría del fútbol español.