Editorial – Cuando animar no es suficiente
No es fácil escribir hoy, aún demasiado caliente por el centésimo espectáculo futbolístico bochornoso que nos han dado todos los que toman responsabilidades en el Real Betis, empezando por la directiva, la más cobarde que se recuerda en cuanto a comparecencias, pasos al frente y capacidad de reacción para levantar a un equipo moribundo, siguiendo con el cuerpo técnico, que con una chulería nada compensada visto los resultados, se atreven a hablar del Betis – Lugo como un gran partido cuando el equipo no es capaz de marcar un gol en 4 partidos y dos en el Benito Villamarín. Y qué vamos a decir de los jugadores, esos que nunca tienen responsabilidad de nada, que sólo saben pedir perdón pero no saben ganar partidos, no saben llegar hasta el final, no saben correr más que un contrario que corre mucho, no saben quitarle la razón a una afición que les pita y definitivamente no saben demostrar que merecen lo que cobran.
Con este panorama me resulta muy incómodo hablar de la única cosa que permanece en este Betis, su afición. Ese conjunto de seres humanos que se dejan su piel, sus emociones cada domingo, que se deja su dinero cada temporada, que deja en casa a algún ser querido y les roba tiempo para estar con su Real Betis Balompié. Pero tengo la impresión de que está olvidando su verdadero poder, acomodándose en pasados imperfectos como la única solución ante futuros inciertos.
Quisiera hacer entender a cualquier aficionado que me lea, que en ningún momento estoy intentando culpar a nadie que no sea responsable en este club, lo único que intento es tan sólo despertar una conciencia que a mi entender pueda ayudarnos a crecer y cambiar de rumbo. Nunca insultar al único y último bastión del espíritu verdiblanco.
Pero tenemos que dejar la comodidad que nos otorga el haber pagado un carnet, y debemos volver a mojarnos como lo hicimos con Lopera. Si un dictadorcillo de poco talante y mala organización no pudo contra el beticismo responsable, ninguna jueza podrá. Y ese es nuestro verdadero poder, el poder de seguir adelante a pesar de las circunstancias, y no el acomodamiento en ellas.
Se oyen voces a gritos para que vuelva Mel, alguno habla hasta de Lopera, cosa que demuestra la poca memoria del fútbol, o se agarran a cualquier recuerdo medianamente agradable pasado. Y eso ya no va a funcionar, o no es lo que el Real Betis necesita, bajo mi modesta opinión, señores y señoras aficionados al Real Betis Balompié, no necesitamos, ni nos hacen bien de ninguna forma salvadores ni dioses del Olympo, no necesitamos un presidente carismático, ni un entrenador que haya tenido un par de buenos años, ni 10 jugadores que un día lo hicieron bien en el Real Betis. No dejemos toda la responsabilidad en la elección de una persona. De hecho ninguna estructura social moderna puede funcionar del carisma o saber hacer de una sola persona, necesitamos estructuras eficientes, capaces de funcionar perfectamente si alguna de las otras flaquea. Aunque como en toda organización, el Real Betis necesita una cabeza visible, elegida por la afición en la que poder confiar. Es fundamental recuperar la confianza en quien nos gobierna, y debemos y podemos exigir poder elegir a quien nos represente. Porque por mucha SAD que sea el Real Betis, no existiría sin los béticos, ni tendría sentido sin su fiel infantería.
El beticismo tiene que desempolvar las asociaciones estáticas que sólo saben echar en cara, el beticismo de batalla en las que unos defienden a los que mandan, otros les insultan y otros terceros conspiran contra lo que creen el poder establecido, creo que estamos perdiendo el tiempo, eso hay que agitarlo, sacudirlo y crear organizaciones nuevas que sean capaces de renovar al Real Betis por insistencia, coherencia y compromiso.
Recuerdo como mi admiración hacia PNB crecía cada semana que veía un paquete de medidas nuevas para aplicar para mejorar y modernizar un Real Betis secuestrado, y hace años que no consigo ver ese nuevo paquete de medidas deportivas e institucionales, ahora ya no consigo verla, nada más que en iniciativas informativas o en espacios web que tratan de levantar cada semana el ánimo de una afición que ha entrado en un bucle peligroso. Exigir lo anterior para crear algo nuevo.
Conozco iniciativas de Béticos intentando volver a traer el brillo institucional y deportivo, pero pocos movimientos, temerosos todos ellos a la espera de cualquier decisión que pueda tomar una jueza que no está por la labor de tomar decisiones. Conozco nuestra buena voluntad, la mía misma, a pesar de vivir a 3.000km de distancia de Sevilla, pero no son suficientes.
Nada es suficiente ya.
Ahora tenemos que volver todos a tomar las riendas, y hacer entender que el nuevo Betis no puede tener viejas estructuras ni modus operandis basados en el silencio y dejar que pase la tormenta, que el nuevo Betis no puede tener la misma afición que piensa que la responsabilidad es de unos pocos elegidos, cuando somos todos los que tenemos que conseguir unidos poder decidir quien tiene y tendrá la responsabilidad. Necesitamos informarnos y volver a presentar propuestas diferentes que la afición pueda conocer y apoyar. Necesitamos asambleas béticas capaces de pedir respuestas más allá de los ultra pidiendo explicaciones con sus conocidos modales y educación.
Cuando animar no es suficiente, es la hora del beticismo responsable, del beticismo asociacionista y colaborativo, capaz de hacer los milagros, que los elegidos ni saben ni quieren hacer.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.