Editorial: Para volver a volver, mejor no vuelvas D. Manuel
En la vida hay momentos que se quedan marcados a fuego en la memoria como maldiciones del destino que se repiten una y otra vez en este Betis de penurias sin fin. Y dos de ellas han venido esta semana a mi mente como puñales al corazón de la ilusión y la esperanza. Uno de esos momentos lo protagonizó Pepe Mel, cuando dijo eso de que esto era el Betis, y que si no es por una cosa o por otra era imposible tener una semana tranquila.
Y vaya si se han cargado la semana con el levantamiento de las cautelares, cuando no se sabe aún a ciencia cierta lo que determinará el juicio y si Lopera robó al Betis, realmente injusta la resolución porque los béticos no tenemos la culpa de tener que volver a soportar y ser liderados por un más que presunto delincuente y a un pésimo gestor que llevó al club a una situación económica tan caótica que nos llevo a un estado de coma inducido. Y todo por la lentitud de la justicia en este país burocratizado y obsoleto.
Pero para no desviarnos, no nos olvidemos el Betis aún no se ha recuperado del concurso de acreedores, y de la famosa «austeridad» de otro dirigente con más sombras que luces en lo societario como fue Bosch.
La otra frase y que me duele más aún, es la que dijo en 2005 el entrenador del equipo campeón del último gran título del Real Betis, Lorenzo Serra Ferrer, al ser cuestionado por el futuro de lo que en ese momento era un equipo de Champions, textualmente Serra dijo en una entrevista en la radio «El Betis será lo que quiera Lopera», y esa frase parece que 10 años después podría volver a ser cierta.
Creo que cualquier bético nacido antes de 2005 sabrá a lo que me refiero cuando hablo que es conocido lo que vino después.
No hay mucho más que añadir pero sí que puntualizar, todas esas lágrimas, esos Momparlet, esos Iván Larriba insultando una y otra vez a nuestros béticos más ilustres como Alfonso Jaramillo, maldito Larriba, maldito. Esos despachos de oro a lo faraónico para un club del pueblo. Esos bancos abiertos los domingos 31 para tapar la estúpida y nefasta planificación de año tras año. Esa dejadez por la cantera en la que los técnicos tenían que ser no sólo profesionales sino superheroes para conseguir resultados brillantes, mientras clubes como el Villarreal, que con todo el respeto no tiene la masa social verdiblanca, crecían, se modernizaban y llegaban a donde nosotros sólo pudimos llegar una vez en sus más de 15 años de mandato. Porque Don Manuel, usted nos engañó repetidamente. Sólo hay que ver el estadio para darse cuenta del tamaño del engaño.
Ahora los jueces han tomado una decisión técnica, una de esas decisiones en las que se demuestra que la justicia no siempre entiende de seres humanos y sí entiende de burocracia. Y ahora parece que podría pasar por sus manos de nuevo el futuro del Real Betis Balompié.
Sólo espero que entienda que los cuatro gatos en realidad fueron 65.000 béticos, más otros miles y miles que vivimos fuera, que nos hartamos de sus faltas de respeto a la afición, de su necesidad de ser un dios de oro por encima de los demás, de todo y de todos. Espero que con su edad sea lo suficientemente sabio para darse cuenta de que ni usted ni ningún señor de su entorno, ninguno de los que le rieron las gracias e insultos, vuelvan a poner un pié en el club para volver a llevar las mismas tácticas propias de los señoritos del siglo XIX donde hacían del corazón de miles de personas su propiedad privada tratándonos como plebe.
Para volver a volver, mejor no vuelvas Don Manuel, quédese en su mansión dorada, disfrute usted de su retiro que para lo malo que ha sido usted para el Betis muy bien el karma lo ha tratado, disfrute del privilegio de que en doscientos años para adelante su figura no será tan nefastamente recordado, pero separará la prehistoria de una forma de pensar en la que sólo importaban ídolos individuales para evolucionar en un pensamiento crítico donde la colectividad, empezando por el bético que acaba de nacer mientras escribo esto hasta el más viejo de todos, entienda que todos hacemos Betis, sin excepción, el crítico y el manso, el que no piensa como la mayoría y el que sólo quiere que la pelotita entre, el que exige un club egoista y el que lo quiere solidario. Todos somos y hacemos Betis, y usted quería ser el Betis hecho persona de carne y hueso… y eso es muy antiguo Don Manuel.
Si quiere usted volver que sea al estadio para sufrir con los demás, si quiere usted volver no vuelva para ser Don Manuel, vuelve para ser Manuel, un bético del Fontanal, el que fuiste una vez cuando eras joven. Tan sólo Manuel, un bético más del Fontanal.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.
Pues es verdad y al clut con es homre no se respetana es un payaso yo no lo quiero