Editorial: Yo también tengo un sueño
Llevo muchos días queriendo hablar sobre mi cabreo acerca del dato que se produjo en el partido contra el Celta, 37 años después ningún canterano formó parte de la convocatoria del primer equipo del Real Betis Balompié.
Esa frase es demoledora, triste y abrumadora al mismo tiempo (aunque habrá quien piense que es una anécdota y está en su derecho a pensarlo). Bajo mi punto de vista y experiencia, no es circunstancial, es el resultado de una nefasta gestión de la cantera desde los tiempos de Lopera y que está continuando la actual directiva del Real Betis, un maltrato al pilar más importante del Real Betis. Y sobre todo un gran fracaso, el Proyecto «Heliópolis» que pretendía conseguir que el 70% del once inicial provenga de la cantera y que aunque no se han cumplido un año nadie vaticinaba que dejara al primer equipo sin ningún canterano en una convocatoria oficial.
Pero hoy, al repasar la actualidad del día entendí que hoy es un día importantísimo por dos razones fundamentales que me han obligado a cambiar de idea en cuanto a la redacción de este editorial.
En primer lugar quería recordar a Antonio Puerta, el hombre que reconcilió dos aficiones, el héroe de una ciudad que consiguió unir lo que más de un siglo había separado. Quiero mandar un fuerte abrazo a su familia y a todo el sevillismo en recuerdo de este trágico día.
Por otro lado y el motivo de este artículo no es otro que la conmemoración del discurso de Martin Luther King, «Yo tengo un sueño» que El 28 de agosto de 1963 brindó en los escalones del monumento a Lincoln en Washington D.C. Lea el texto completo de una oratoria histórica.
Y es que aunque ni se me ocurra compararme, sí es verdad, que soñar es libre y gratuito, y compartir mis sueños con mi familia verdiblanca es un honor y un deber para mi.
Si algo significa ser bético es la de soñar sin límites en la victoria y en la derrota, en los momentos de gloria y en el infierno. El bético que hoy se ha forjado en los fuegos de la tercera división es el bético que sabe que perdiendo 0-2 contra el Celta aún teníamos posibilidades que conociendo ese desastre anunciado se quedó hasta el último segundo porque creyó que podríamos empatar. Ese bético que seguía gritando en la prorroga de la final contra Osasuna o el que miró con valentía y optimismo el penalti fallado por Iribar que nos daría nuestra primera Copa del Rey.
Y son esos béticos, los que siguen a su equipo allá donde jueguen, los béticos que no han nacido en Sevilla, los béticos que ni siquiera tienen familia verdiblanca, esos béticos que viven lejos pero que tienen al Betis en su corazón y su presente, a los béticos que saben que animando al Betis se unen a una filosofía común de humildad, igualdad, libertad y esperanza, sobre todo esperanza. A todos esos béticos hoy vengo a decirles que tengo un sueño.
Sueño con el día en que la afición tenga la paciencia necesaria con los jóvenes valores de nuestra cantera para conseguir formar jugadores de fútbol que defiendan la camiseta del Betis como su propia piel y si se marchan a cualquier otro equipo que expandan el espíritu del Manquepierda. Cada día se ve lo mismo, los jugadores que salen de los escalafones inferiores juegan su debut sabiendo que tienen por lo general entre 10 y 15 minutos para que la afición lo juzgue, cuando todos sabemos que los buenos vinos llegan con los años y la paciencia.
No necesitamos estrellas de 19 para vender rápido, necesitamos hombres de 25 capaz de llevar al equipo adelante en cualquier situación. Tenemos que cuidarlos y lograr mejorar sus aptitudes y actitudes físicas y mentales, no hacerles pensar que nunca podrán servir para formar parte del equipo de sus amores o que serán estrellas más grandes que el mismo Curro Romero.
También sueño con una afición crítica y responsable con sus leyendas y directiva, con una afición que entienda que no hay dioses tras los hilos del Real Betis, sino seres humanos, y que a pesar de que somos capaces de ver lo bueno de nuestros dirigentes, en muchas ocasiones se ven casos de béticos con la intención de cerrar la boca a quien critica, o expresa una opinión diferente o no muy positiva sobre la directiva, entrenador o personaje publico relacionado con el Betis. Sueño cada día con una afición que permite a cualquier persona expresar sus sentimientos sin que sea linchado inmediatamente, sino analizado y debatido públicamente.
El Real Betis significa unión, pero no una unión totalitaria sino heterogénea y libre de pensamiento. El Real Betis significa tener hermanos catalanes más allá de la polítíca, franceses o ingleses más allá de las fronteras, y hermanos negros y blancos, árabes, católicos o buddhistas pero a la postre como los hermanos sueño con el día en que los béticos seamos tan sólo seres humanos con un bien común.
Ojalá llegue el día en que la afición sea lo suficientemente madura para exigir lo que le corresponde sin tener que incurrir en una guerra interna ni en descalificaciones entre propios.
Sueño con una directiva elegida por los béticos, sin distinción por la situación económica y social, donde cualquier bético preparado pero sin dinero propio pueda acceder a los puestos, donde a los demás béticos se les invite a crear y soñar juntos un futuro. Hay mimbres en la afición con la preparación suficiente como para hacer del Real Betis el club de los cien millones de seguidores.
Lo que representa al Real Betis debe ser mucho más que la gestión de un club de fútbol, porque lo es, no es una simple empresa, no es solo una institución que debe ser espejo en el que mirarse de la evolución de la sociedad ni siquiera es un proyecto meramente deportivo.
El Real Betis tiene un verdadero leitmotiv para existir. Y no es otro que el Manquepierda, la palabra mágica que resume toda la filosofía de vida de nuestro equipo y que se ha convertido en lema y camino para todos los béticos del universo.
Sueño con una cantera referente en el mundo entero, donde el oscurantismo deje paso al trabajo abierto y profesional de la luz de la horizontalidad comunicativa que se exige en el mundo entero, ser el equipo referente en cuanto a calidad social y lovers en el mundo entero, donde todos los equipos que pertenecen al club puedan disfrutar de un apartado propio y de información abundante en los medios de comunicación del club de nuestros amores. Donde podamos descubrir y conocer a nuestro próximo Gordillo todos juntos, y no a los 18 años que sería de las primeras entrevistas que otorgaría según está ahora mismo definido.
Sueño con una cantera donde los más importantes sean los jugadores desde los prebenjamines, donde se consigan jugadores que tengan un profundo conocimiento de su club cuando lleguen a juveniles, y desde ahí que jueguen donde sus capacidades y aptitudes les lleve. Sueño con una cantera donde los resultados lleguen por calidad de esfuerzo y debido al estímulo formativo y deportivo de aprender a ser mejores personas y mejores como equipo.
Sueño con que dejen de vendernos proyectos como la ciudad deportiva del anterior máximo accionista y ahora el proyecto «Heliópolis» y que muestren los progresos día a día. Sueño con que llegue el día en que los fichajes del filial sean una mera anécdota, no una noticia recurrente.
Sueño con un departamento de comunicación que mire al futuro con optimismo y con claridad de ideas y mente, donde los meritos y la constancia sean recompensados con más que miajas, con que la capacidad, calidad y el trabajo sean suficientes y para que los nuevos medios informen del Real Betis Balompié con mas predominancia y posibilidades. Sueño con una Televisión propia, una radio y un canal online de comunicación bidireccional y horizontal entre aficionado y directiva, donde los béticos puedan ser partícipes del futuro de su club, con esto no hablo de tomar todas las decisiones, hablo de que la afición sepa que puede realmente aportar ideas y no sólo de puertas para fuera. Es cierto que se han dado pasos adelante, pero se han dado más hacia atrás. Y el beticismo cada día está más alejado del conocimiento de las acciones de la directiva que al principio de la era Bosch y Guillén.
Sueño con un Real Betis que no intente acumular dinero sino gestionarlo correctamente, sueño con un club que se posicione ante quien más lo necesita y donde no haya directivos que miden su beticismo por el dinero que ponen, aunque no pongan nada. Sueño con un Real Betis donde la educación, la formación y la calidad humana sean el verdadero motor de evolución del equipo y de la institución.
Sueño con un Real Betis libre de complejos, con la capacidad de aprovechar la energía motriz de su afición para remontar partidos imposibles, sueño con un Betis que no baja los brazos nunca y donde cada jugador sepa que viene a dar ejemplo de humildad, trabajo y compromiso.
Por último no puedo sino recalcar que tras 107 años de historia, si algo hemos demostrado los béticos, es que sabemos perder, y ahora, que parece que no hay esperanza para el fútbol español, que la liga se debate entre la vida y la muerte por la avaricia de dos clubes y de algunos componentes de la Liga de Fútbol Profesional, es ahora en este preciso momento es cuando el Real Betis es más necesario que nunca y cuando tiene que demostrar que sabe también ganar.
Así que yo también tengo un sueño que es ver a mi Real Betis Balompié levantar un título de liga que demuestre al mundo entero que si algo tenemos que enseñar es que la esperanza nunca se pierde.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.
Amén Selu
hexasto y perfecto compañero muy bien expresado PERFECTO SUEÑO COMPARTIDO EN SU TOTALIDAD GRACIAS
simple opinion salud
MUCHO BETI.
Gracias bético y José Manuel Boza, hay que soñar con algo mejor.
efectivamente y sobre todo luchar para hacer realidad los sueños de todos y para todos en estos del futbol y los de la realidad sobre las injusticias y desigualdades de la vida y su pueblos.
simple opinion.
salud, mucho beti,gran articulo de vision historica sobre el futuro betico de los beticos.
perdonad mis infames faltas de ortografia , en el poco tiempo que los pise tuve la suerte de saber, que los colegios buenos estaban frente a los colegios privilegidos de pagos.
salud.
mucho beti
hola celu.
¿sabes quien soy?no sabia yo que tenia un primo que hablara tambien.
aunque a los vega como nos del rienda.
viva el betis manque pierda
el b.f. y st amalia
quize decir SELU CON MAYUSCULA
¡Tu sí que vales! 🙂