El Betis es el gran beneficiado de la jornada
Si a alguien le salieron las cosas a pedir de boca fue al Real Betis. Los verdiblancos hicieron los deberes ante un Celta de Vigo que sólo dio guerra cuando fue por debajo (1-0). Tres puntos vitales no exentos de polémica a los que hay que sumar una jornada idónea.
Y es que los verdiblancos llegaban a la cita de las 17.00 horas sabiendo que sus inmediatos perseguidores habían pinchado, a falta del choque entre Málaga y Sevilla en La Rosaleda, de ayer a las 21.00 horas.
Arrancó la jornada que a los béticos les interesaba con el pinchazo del Getafe en Pamplona frente a Osasuna (1-0). Un resultado que fue en la línea del que disputó el Rayo Vallecano frente al Valencia (0-4). Y la sufrida victoria en el Benito Villamarín valió más de tres puntos.
Haciendo honor a la verdad, no cabe pasar por alto el garrafal error del asistente de Fernando Teixeira Vitienes en el que hubiera sido el empate a uno frente al cuadro vigués. Un error de varios metros de margen a través del cual se volvería a dejar en evidencia el nivel arbitral de este país.
Al margen de esto, al Betis quedaba redondear la machada en el partido entre Málaga y Sevilla. Un duelo donde el mayor interés bético residía en el empate, tal y como luego ocurriría (0-0). Una jornada que los de Pepe Mel habrían firmado a ciegas el mismo viernes.
La sonrisa que le brindó al Betis la 35º jornada de Liga en Primera División le ha permitido poner tierra de por medio frente a Rayo Vallecano, Getafe y Sevilla, rivales que están a seis, cinco, y cinco puntos de los verdiblancos, respectivamente.
Pero además, la sexta plaza europea, que ostenta hoy día el Málaga, está a dos puntos. Circunstancia que tiene un valor doble ya que el cuadro boquerón ha sido, junto al Celta, uno de los dos equipos que adelantaron la disputa de la 36º jornada con motivo de la final de la Copa del Rey entre Atlético de Madrid y Real Madrid. El Betis acaricia Europa.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.