El Betis no gana en Heliópolis con Teixeira I desde 2001
El hermano menor de los Teixeira Vitienes, Fernando, será el encargado de dirigir el choque de mañana entre el Real Betis y el Celta de Vigo (a las 17.00 horas). Un árbitro que, a tenor de los resultados, no es precisamente el más apreciado por la Sevilla verdiblanca.
Teixeira I ha dirigido a los verdiblancos en un total de 17 ocasiones, repartidas en cinco victorias, tres empates y nueve derrotas, y con un balance de 15 goles a favor y 26 en contra. Números que tampoco mejoran si nos ceñimos a los partidos como local.
En este caso, han sido 10 los partidos dirigidos por el colegiado cántabro en el coliseo verdiblanco, uno de ellos, en Copa del Rey frente a la UD Las Palmas (1-0), lo que suponen 33 puntos en juego de los que los locales apenas han arrancado el 24%, es decir, ocho puntos.
Para más inri, la última victoria en Liga, como local, y con Teixeira I como juez de la contienda se remonta una docena de años atrás, cuando el Betis se impuso al Málaga por la mínima (1-0), con gol de Belenguer. Desde entonces, se han sumado 2 puntos de 21 posibles.
Con Teixeira I, más conocido en Sevilla por aquel derbi de las camisetas del año 2004, se puede esperar que haya goles merced a una media de 2,41 tantos por encuentro. Aunque el aporte verdiblanco vuelve a ser negativo. 0,88 goles frente a la media visitante, 1,52).
Sin embargo, para el de mañana se puede considerar que lo raro es que no se acierte entre los tres palos puesto que con Teixeira I sólo dos partidos han terminado sin goles y del último hace 18 meses.
Dicho de otra forma, el Betis tiene un doble objetivo para la tarde de mañana. El primero, y más evidente, sumar tres puntos vitales en la carrera por Europa. El segundo, y para romper con el gafe, volver a ganar en casa bajo el juicio del silbato de Fernando Teixeira Vitienes.
SÍGUEME EN TWITTER: @MikiHendrix

Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.