Con Mateu Lahoz, siempre positivo, nunca negativo
La designación arbitral para estas últimas jornadas suele ser algo fuera de lo habitual, como es el caso de Mateu Lahoz y el Real Betis. El colegiado valenciano apenas ha pitado cuatro partidos a los verdiblancos desde el año 2008, con un denominador común: no hay derrotas.
El Betis no ha perdido en ninguno de aquellos cuatro partidos frente a Osasuna, en el Reyno de Navarra (0-2), Espanyol (1-1) y Zaragoza (4-3), en Heliópolis, y el último precedente: las tablas frente a la Real Sociedad en Anoeta (1-1). Primer dato a favor del EuroBetis.
Por otro lado, la media de goles con Mateu Lahoz es de lo más abultada: 3,25 dianas cabe esperar por encuentro, a las que el Betis es generoso aportando una cifra redonda, dos, frente al 1,25 por partido de sus rivales.
Esto tiene un por qué: el alocado choque del curso pasado en el Benito Villamarín frente al cuadro maño. Un partido que empezó dominando el Betis, pero en el que pudo pasar cualquier cosa. Del 2-0, se pasó al 4-1, y de ahí a un agónico 4-3.
Así que se puede decir que Mateu Lahoz tendrá un Dejà Vù en el día de mañana. Aunque las circunstancias son radicalmente diferentes a las de aquel 22 de septiembre de 2011.
Al margen de lo anterior, Mateu Lahoz ha presenciado cómo el Betis amarraba más del 66% de los puntos que ha disputado en el Benito Villamarín, aunque nunca ha arbitrado en el coliseo verdiblanco en una segunda vuelta.
Los guarismos se mantienen en términos generales, al sumar ocho puntos de 12 en disputa, aunque desluce algo que los verdiblancos atesoren tantas dianas como puntos asegurados frente a los cinco que encajó de sus oponentes varios.
En definitiva, Mateu Lahoz es de esos que transmiten buenas vibraciones al Betis. Con él, los de Pepe Mel nunca se han ido de vacío y aunque el valenciano se estrene en Heliópolis en una segunda vuelta de Liga, habrá que esperar que siga la racha, por el bien del EuroBetis.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.