El Betis se adentra en octavos a dentelladas (1-2)
Una vez más salió a relucir el Betis de las grandes citas. Los de Pepe Mel se entregaron a la velocidad de sus jugadores, en especial del partidazo del canterano Israel, y a la pegada de sus delanteros para dar la vuelta a la eliminatoria y poner patas arriba La Romareda (1-2). El Zaragoza de Aurelio Gay gozó de muchas oportunidades pero volvió a demostrar que por qué coquetea con el descenso. Contini en propia meta y Rubén Castro certifican el pase del Betis a los octavos de final.
La euforia provocada por los últimos resultados en Liga invadió al Zaragoza, que con el pitido inicial se dedicó a marcar el ritmo del partido ante un Betis que quería salir pero parecía no saber cómo. Poco duró el asunto. Concretamente hasta que una entrada cometida sobre Boutahar despistó a los locales, que pensaron que era falta. Rápidamente y con suma pillería, los verdiblancos montaron la jugada del contraataque ante la incrédula pasividad de los zaragocistas que culminó en un tanto en propia meta de Contini. Mejor renta, imposible.
Lejos de mermar su ánimo, el Zaragoza se vino arriba y en cosa de cuatro minutos, en el 15, Jarosik devolvió el oxígeno un paciente en la UVI de Primera. El checo no titubeó y perforó la meta de Casto tras un gran centro de un Boutahar colosal durante todo el encuentro.
Con la marcha de Ander Herrera por lesión, el Betis recuperó algo de toque. Encontró los huecos y las ocasiones se sucedían con más acierto. Para entonces, el Zaragoza ya había disparado 12 veces a puerta. Cuando parecía que el ritmo descendía, el canario de moda en Sevilla, Rubén Castro, se sacó un perfecto derechazo cruzado desde en el área grande, poco antes del descanso, ante un espectador de lujo: Doblas. Una diana imposible de no ser por Jorge Molina, que atrajo la atención de la zaga maña y liberó a su compañero del gol.
Las prisas se apoderaron del Zaragoza, que se echó arriba en la segunda mitad y los andaluces comenzaron a sufrir. Mel agotó los cambios pensando en recudir el ritmo de un partido que se había vuelto muy rudo y que parecía roto por momentos. Las ocasiones se multiplicaron para ambos conjuntos y en los sevillanos, el sello de calidad lo ponía Rubén Castro, manteniendo concentrado a Toni Doblas. El perdón que concedió en el 84 Braulio fue la sentencia del Zaragoza. El Betis ha demostrado tener una pegada digna de Primera. Con su olfato para los goles que se ha cobrado su primera víctima y espera a la próxima en octavos de final.
Alineaciones:
Real Zaragoza: Doblas; Diogo, Edmilson (Pinter, 62’), Jarosik, Contini, Ponzio; Gabi, Ander (Lafita, 30’), Bertolo; Boutahar (Marco Pérez, 77’) y Braulio.
Real Betis: Casto; Miguel, Belenguer, Dorado, Nacho; Israel (Juande, 86’), Iriney, Arzu, Salva Sevilla (Beñat 70’); Rubén Castro y Jorge Molina (Ezequiel, 79’).
Colegiado: Iturralde González. Amonestó a Belenguer, Contini y Ponzio.

Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.