El Betis se salva de la «crisis del patrocinio» en la Liga Española
Hace unos días salió publicado un artículo que informaba de la falta de patrocinadores para los equipos de la Liga BBVA. La crisis está afectando también a un negocio que mueve miles de millones de euros y tanto es así, que la mitad de los clubes de Primera no tienen patrocinador alguno en sus equipaciones. Y muchos de éstos son instituciones tan ilustres como el Valencia, Atlético de Madrid o Espanyol.
Pues bien, en este complicado contexto, el Real Betis Balompié en general y su departamento de Marketing en particular están realizando una labor digna de elogio.
Si al final de la temporada pasada se alcanzaron acuerdos de patrocinio con algunas entidades (Cruzcampo, Nueva Victoria, Seat o Cajasol) que aún tiene vigencia y que posibilitaron abonar las nóminas de los profesionales verdiblanco sin apuros y aliviaron la maltrecha economía del club, en esta campaña las cosas parecen que siguen funcionando.
Recientemente se ha firmado con un nuevo patrocinador (CIRSA) por una importante cantidad económica y éste estará presente en el frontal de las camisetas de las trece barras. A ello hay que sumarle el tradicional patrocinio de la Junta de Andalucía cuando el conjunto verdiblanco juega fuera de Sevilla que, en esta temporada, queda reflejado en las calzonas de los profesionales béticos.
Además, se espera contar con patrocinios temporales a lo largo de la temporada, es decir, que aparezcan en ciertos partidos de la temporada. Este último tipo es el que se lleva actualmente a cabo con Cajasol BancaCívica, ya que el acuerdo entre el club verdiblanco y la entidad financiera andaluza tiene una vigencia de tres encuentros (el primero fue el del pasado sábado en Granada) y los aficionados pueden ver el logotipo de la entidad bancaria andaluza en la parte trasera de la camiseta (justo debajo de los dorsales).
Sin duda, una buena gestión en estos complicados momentos económicos que, aunque no llegue a los niveles de Barcelona o Madrid (nadie lo hace ni puede hacerlo, desgraciadamente), hace que el club verdiblanco sea un auténtico privilegiado. Eso sí, nada sería posible sin la gran masa social que arropa al club de las trece barras.