El Betis sólo perdió uno de los últimos ocho partidos frente al Celta

Joel Campbell cubre la salida de balón de Roberto Lago, durante el partido de la primera vuelta en Balaídos. Foto: Intereconomía
En medio del sueño europeo, llega a Heliópolis un Celta de Vigo protagonista del triste desenlace de Liga año a año. El descenso agobia a los hombres de Abel Resino que vienen a Sevilla dispuestos a dar la campanada, pese a cargar con el sambenito de ser el peor visitante de la Primera División. Dato que no es más que la punta del iceberg de cara a mañana.
Desde que se jugara el primer partido en suelo verdiblanco, en 1929, encuentro que cayó del lado local (3-1), Betis y Celta se han enfrentado en 29 ocasiones, repartidas en 18 victorias, seis empates y cinco derrotas béticas, con un cómputo de 43 goles a favor por 25 en contra.
Cifras que convierten en claro favorito a los locales, que pese a todo llevan sin ganar a los vigueses desde 2007, cuando Rafael Sobis amarró los tres puntos en juego en el feudo verdiblanco.
Y es que este será el primer duelo desde entonces en el que haya una notable diferencia entre ambos, ya que en los dos últimos precedentes, el Betis no pasó del empate (1-1) frente a un Celta que luchaba por evitar la Segunda B primero y por el ascenso a Primera después.
Los gallegos llegarán mentalizados de que mañana deben sacar tajada de Heliópolis. Sumar nueve de nueve es el objetivo para certificar la permanencia, sin embargo, la victoria de los gallegos en el Benito Villamarín lleva siete años sin producirse.
De hecho, el Betis sólo ha perdido uno de los últimos ocho compromisos frente a los celtiñas, cifra de derrotas que se eleva en una más si se consideran los últimos diez envites en territorio verdiblanco, con un bagaje goleador en este sentido de 12 goles locales frente a los nueve visitantes.
Por si fuera poco, el Betis ha sumado el 60% de lo disputado las últimas 10 citas frente al Celta, lo que supone que los rivales de mañana apenas hayan arrancado en ese periodo nueve de 30 puntos posibles, escasamente, el 30%.
Mañana será la 15º vez en la historia de estos partidos que el Betis reciba en mejor posición al Celta de Vigo, y de las anteriores se obtiene un bagaje, de nuevo, favorable a los locales: ocho victorias, cuatro empates y dos derrotas. El Betis sacó algo positivo el 85,7% de las veces.
Como curiosidad, 24 horas después de que dé comienzo el choque de mañana, se cumplirán el 40 años del único precedente de un Betis-Celta en Mayo. En 1973, los verdiblancos ganaron en Heliópolis (1-0) al cuadro vigués pero fueron los gallegos los que salvaron la categoría al ganar por 3-0 al Real Madrid que envió al pozo a los mañana locales.
Al margen de esto, los de Pepe Mel perderán a un efectivo que en estos partidos tiene duende: Jorge Molina. El de Alcoy no ha superado sus problemas de tobillo, lo que supone la pérdida del pichichi de estos partidos que aún milita en alguna de las dos formaciones, con dos goles:
Los Betis-Celta suelen deparar goles. A expensas de la cita de 2000, estos envites siempre han contado con algún gol y en esta línea habla una media aritmética de 2,3 goles por partido, en los que los verdiblancos aportan el 63%, 1,5, frente a los 0,8 del Celta.
No obstante, sería lógico pensar que el partido será muy disputado. Los unos por Europa y los otros por la permanencia, Betis y Celta llevan sin golear varios años. Desde que en 2002 los locales le endosaran un contundente 4-1, siempre se han vivido partidos igualados.
Es más, el de hace 11 años es el segundo resultado más abultado que ha cosechado el Betis, después de un 4-0 que no se repite desde 1944.
El enésimo dato con tintes verdiblancos es que el resultado más repetido, hasta siete veces, ha sido el 1-0, aunque seguido de cerca por el 1-1 que se ha producido en cinco ocasiones. Y la puntilla: el Celta sólo ha sumado siete puntos de 51 posibles en toda la segunda vuelta.
Además, e independientemente del resultado final, el Betis ha marcado en el 72,4% de estos partidos frente a poco más de la mitad en el caso del Celta. Aunque en los enfrentamientos de los últimos 15 años, el Betis se ha quedado sin oler puerta tres veces.
Las rachas también invierten en la victoria verdiblanca. Mientras que los béticos encadenaron seis partidos sin perder entre 2000 y 2006, la mejor tendencia rival es de tres partidos entre 1995 y 1997.
En definitiva, un cúmulo de datos que sirven para demostrar que el Betis se hace fuerte en casa frente al Celta de Vigo. Un rival que no vence desde 2006 (0-2), que llega a Sevilla mermado por las bajas y por si fuera poco cargado con una pesada estadística en contra.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.