El estado de alarma amenaza al fútbol
Si ya el clima ayuda poco al desarrollo habitual de la jornada de fútbol en todas las categorías, la huelga no convocada e ilegal de controladores aéreos nacionales pone en riesgo el desarrollo de las actividades deportivas.
Las autoridades han decretado el Estado de Alarma después de que la huelga de brazos caídos de los controladores de toda España hayan sembrado el caos en los aeropuertos del país. Esta situación no sólo se traduce en un aumento excesivo del flujo por carretera y ferroviaria en medio del puente de diciembre, sino que equipos de Primera División y parte de Segunda, no podrán trasladarse por aire a sus respectivos destinos ligueros.
Es el caso del FC Barcelona, que se ha negado en rotundo a viajar por carretera o tren hasta Pamplona donde les espera el Osasuna. La RFEF no ha tomado ninguna decisión e incluso no contempla a estas horas castigar al conjunto azulgrana con la derrota del partido por adjudicación. Es más, la Federación estudia suspender toda la jornada de Liga por este hecho.
En Segunda, el Tenerife-Granada ha sido suspendido por este motivo, ya que los andaluces no tienen otro modo de alcanzar la isla. Mientras, el Betis viajó a Zaragoza en AVE y de ahí en autobús hasta Soria. Sin embargo, otros viajes como el del Zaragoza a Almería y el Celta –Las Palmas que pinta bastante mal.
Viendo la que se avecinaba, el Atlético de Madrid, sin embargo, decidió adelantar su viaje al Levante español y la única duda es saber cómo regresarán a la capital de España.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha publicado un decreto que declara el Estado de Alarma. Esto significa que los controladores pasan a ser subordinados del personal militar. Si no acuden a sus puestos de trabajo serán acusados de disertación, sedición y otros delitos graves que pueden acarrear penas legales de cárcel. Algunos controladores están regresando ya a sus puestos de trabajo.
El motivo que esgrimen los controladores es la reducción del 40% del salario anterior, 600.000 euros al año una cifra que sigue sin ser nada desdeñable. Además, la aprobación del decreto ley en el que se aclara que el cómputo de horas máximas anuales laborales de este colectivo no se computarán ni los permisos ni las bajas.

Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.