El FC Barcelona, entre las víctimas favoritas de Rubén Castro

Una de las víctimas favoritas de la pegada de Rubén Castro es el FC Barcelona. Foto: perspectivabética.com
Llega Rubén Castro a su partido número 100 con la pistola cargada, y de qué manera. El delantero canario del Real Betis se hará centenariamente verdiblanco ante a un rival al que le tiene cogida la medida del gol: el FC Barcelona.
El conjunto azulgrana es una de sus víctimas favoritas tras haberle endosado cuatro goles. Una condición que el equipo que dirige Tito Vilanova comparte con Athletic de Bilbao y Osasuna. Es más, tres de los cuatro goles que Rubén Castro ha metido a los culés los ha logrado con la camiseta del Betis y en la misma temporada.
El primero de ellos tuvo lugar en la jornada 19 de la pasada campaña. Los verdiblancos cayeron derrotados en el Camp Nou (4-2) pero Rubén Castro se llevó su botín en el minuto 32 y prácticamente podría decirse que juró venganza para la vuelta.
Y es que las cosas fueron radicalmente diferentes en el Benito Villamarín. Rubén Castro hizo un doblete en un margen de tres minutos entre el primero y el segundo (71 y 74) para invertir el marcador a favor de los béticos, que antes de eso perdían por 0-1 por el gol de Busquets.
Sólo el tanto de Keita en el descuento deslució uno de los mejores partidos del conjunto de Pepe Mel la temporada pasada, precisamente en el adiós de Pep Guardiola como técnico del FC Barcelona (2-2).
El hambre de gol de Rubén Castro frente al FC Barcelona comenzó en 2005, con el Deportivo de La Coruña (3-3). El ariete canario saltó al campo por Diego Tristán con 11 minutos por delante para lograr el empate para el cuadro gallego y lo consiguió.
El próximo domingo, coincidiendo con la visita de los de Tito Vilanova a Heliópolis, el hambre de gol de Rubén Castro volverá a despertar de nuevo ante una de sus víctimas favoritas. Y en su centenario, su hambre puede ser voraz.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.