El vaso medio lleno ¿Por qué no?

Nosa es el firme ejemplo de una apuesta de la Secretaría Técnica por juventud y talento. Foto: Real Betis Balompié
Al cierre del mercado de fichajes, la mirada del beticismo se centraba, mayoritariamente, en la labor de la Secretaría Técnica del Real Betis.
Insuficiente, deficiente, escasa, poco planificada, y demás, son adjetivos vinculados en los últimos días a un hombre: Vlada Stosic.
Como a veces me gusta remar a contracorriente, hoy toca ver el vaso medio lleno. El objetivo, a finales de mayo, giraba en torno al refuerzo de las siguientes posiciones: defensa central, medular, bandas, y delantera, entre 6 ó 7 incorporaciones, y con 3 millones de euros.
No son datos del propio club, que quizá trataba de evitar una saturación de nombres con emolumentos a terceros que aumentaran exponencial y especulativamente el valor de los objetivos del Betis. Las zonas de refuerzo mencionadas se filtraron mediáticamente.
En la defensa, se buscaba a un central y llegaron dos: Paulao y Perquis. El motivo es bien conocido por todos, la lesión de Mario. Aquí, y a expensas de que ocurra una hecatombe con dos futbolistas que mejoran estadísticamente lo que había, NOTABLE ALTO.
La media era una zona delicada que preocupaba a Pepe Mel. Aunque la continuidad de Iriney era lo ideal, Rubén Pérez vino a cubrir un hueco del brasileño. De momento, su ausencia se traduce en menos dominio de balón y menos faltas tácticas lejos del área.
Pero como Mel necesitaba un par de jugadores aparece Nosa Igiebor. Un futbolista desconocido, muy joven y sin experiencia en el fútbol europeo de élite. Sin embargo, un ‘todocampista’ que hace muy pragmática su inversión: APROBADO.
Otra de las demandas del técnico madrileño era la de poder alternar esquemas: del 4-3-3 al 4-4-2, con velocidad por bandas para nutrir a Rubén Castro al pie y a Jorge Molina por alto.
La prensa apuntó a tres refuerzos, mínimo; los tres llegaron: Agra, Juan Carlos y Joel Campbell. O eso dijo la entidad, puesto que el del costarricense no es ‘per sé’ un jugador afincado en la banda.
Hasta ahora, el trío ha demostrado tener velocidad y desborde, aunque se eche en falta al portugués, dadas las expectativas de la pretemporada: BIEN ALTO.
Sin embargo, la crisis estalla con la falta de planificación en ataque. Roque Santa Cruz, del que muchos decían que perdonaría una auténtica millonada por regresar al Betis, cambió de destino a la Costa del Sol por una palabra: Champions.
Vlada Stosic ha apuntado que no había necesidad de optar por un delantero cuando la plantilla cuenta con Rubén Castro, Jorge Molina, Jonathan Pereira, Pozuelo y Campbell. Transmite la idea de Roque era ‘un regalo a la afición’.
Sin embargo, el hecho de que desde Getafe reconocieran contactos con el Betis por Miku, hace que el argumento se desmorone. He aquí la tremenda algarabía que pone a Stosic en el ojo del huracán. El Betis sí iba a por un delantero.
Pero, que el árbol no nos impida ver el bosque. De las 8 incorporaciones (recordemos que se apuntaba en mayo que habría entre 6 ó 7 refuerzos), la mitad, incluido Ángel, son jugadores polivalentes. Algo que se ha pasado por alto y que es de reconocer a la Secretaría Técnica.
Estoy hablando de Perquis (defensa central y lateral derecho), Campbell (extremo zurdo o diestro, segundo punta o delantero), Nosa Igiebor (centrocampista defensivo y ofensivo, incluso mediapunta) y Ángel (lateral derecho, izquierdo, interior diestro e incluso centrocampista de cierre).
Y con la llegada del canario vemos el cambio de rumbo del Betis en su política de fichajes. Un jugador de lo más polivalente para desplazar a Campbell a la delantera cuando sea preciso. Algo que nos permite incluirle en la nómina de atacantes. Nota: APROBADO RASPADO.
En definitiva, aunque la candidez del Betis en ‘el no fichaje’ de Roque Santa Cruz y la falta de alternativas al cierre del mercado es un hecho innegable, no es menos cierto que la inversión en polivalencia ha permitido reaccionar a tiempo con lo que hay: Campbell es ese delantero.
El plantel es mejor que la temporada pasada y si bien no se ha producido el fichaje ilusionante prometido, la mayoría de los nuevos tienen opciones de sorprender ‘al estilo Paulao’.
Invertir alrededor de dos millones en ocho incorporaciones es hacer encaje de bolillos y ya si se trae polivalencia y juventud, la nota debe ser positiva. Entonces, ¿Por qué nos empeñamos en ver el vaso medio vacío?
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.
Medio lleno no, a rebosar. De Marqués de Cáceres.
PD: Comentario ventajista nº 3457.