Entre «Danis» anda el juego
Ya son cinco las jornadas que han pasado desde que llegó Pepe Mel al banquillo bético y ya son unas cuantas las conclusiones que se pueden empezar a sacar sobre el equipo. Lo cierto es que el balance es relativamente positivo en su conjunto, con cinco partidos de liga en los que no se ha perdido. Tres victorias y dos empates que tiene al Betis cuarto a tres puntos del líder, aunque bien es cierto que tampoco se aprecia una rotunda mejoría al equipo ni la imagen mostrada, por ejemplo en este último partido en Soria, sea la ideal.
No obstante, el equipo está en la lucha y el calendario es propicio toda vez que la mayoría de rivales directos en esta segunda vuelta tendrán que visitar el Benito Villamarín, donde el cuadro verdiblanco es mucho más fuerte con los números en la mano. Además ahora ha llegado Portillo, que poco a poco se irá integrando al equipo y el Betis recupera a N’Diaye y Kadir, ya eliminados de su aventura en la Copa de África además de a Álvaro Vadillo y Alex Martínez, que pretenden ser refuerzos de lujo antes de que finalice el año.
Sin embargo, basándonos en lo visto tras los últimos partidos, podríamos sentenciar con que, más allá de Rubén Castro, máximo goleador y estrella indiscutible del equipo, el juego de la escuadra verdiblanca en estos últimos partidos se ha basado en los dos Dani. La evolución de Dani Ceballos, gran sorpresa de la temporada en verdiblanco y la resurrección de Dani Pacheco, de los mejores, si no el mejor del equipo en estos últimos partidos.
De hecho, la recuperación de Pacheco es posiblemente uno de los mayores logros del técnico verdiblanco desde su llegada. El joven extremo que la pasada temporada militara en las filas del Alcorcón, no encontró ni con Velázquez ni con Merino las oportunidades y la confianza que si tiene ahora y fruto de ello está dejando cada vez mejores detalles. Desde la banda izquierda, en cada partido se muestra más participativo, encara, combina y muestra su punto fuerte con el golpeo de balón. Este año ya ha dado tres asistencias de gol y su participación a balón parado está siendo muy importante.
El caso de Dani Ceballos es diferente, pues ya era una de las sorpresas de la temporada antes de la llegada del técnico madrileño y ha sido precisamente con Pepe Mel en el banquillo con el que ha vivido algunos de sus peores partidos este año. Todo eso se debe al nuevo rol que el técnico quiere que asuma el joven futbolista bético, dejando los tres cuartos de cancha y ese último pase por elaborar la jugada desde su inicio como mediocentro organizador, una posición en la que no se siente tan cómodo y donde los riesgos en el pase tienen consecuencias diferentes.
Su calidad y su esfuerzo siguen ahí, por lo que no desentona, pero si se pierde esa frescura e imprevisibilidad que otorgaba al ataque bético. En partidos cómodos, como ante el Sabadell en el coliseo verdiblanco, muestra su calidad sin tapujos, pero en encuentros más exigidos como en Gijón o Soria le cuesta mucho más y su rendimiento baja. Veremos si se termina adaptando a base de experiencia o si sería mejor volver a colocarlo donde se siente más cómodo para que deje ver todo lo que sabe hacer.
En cualquier caso, más allá de la calidad innata de Rubén Castro, en los últimos partidos estamos viendo el Betis de los Dani Pacheco y Dani Ceballos, juventud y frescura para un equipo que busca eso mismo para renovarse y crecer.

Noticia por Jorge M. González
Apasionado del fútbol internacional y Social Media Manager. Me gusta seguir ligas extranjeras y a las jóvenes promesas de todo el mundo. Sígueme en twitter para compartir afición: @jorgegonex