Estampas Verdiblancas: Hoy, Stosic

El Stosic de la temporada 96/97 compartía casilla con Finidi. Un cromo el del serbio, que jamás conseguí. Foto: Todocolección.net

Si la última semana en el Real Betis ha tenido un nombre propio ese ha sido Vlada Stosic. El director deportivo ha dado un paso al frente hacia la planificación deportiva de la temporada 2012/13 y eso le ha llevado a primera página. Un lugar que en la década de los noventa, se ganaba con su juego. Un hueco, que también tuvo de forma especial en los cromos.

Antes de ocupar los despachos, Vlada Stosic (Urane, 1965) destacó por ser un futbolista clave entre la medular y los delanteros. Tanto en el Estrella Roja, como en el Mallorca y en el Betis, el serbio andaba sobrado de técnica y desde el pivote ofensivo era el nexo más peligroso en la propuesta ofensiva. Todo ello, sin menospreciar una pegada, un olfato de gol privilegiado y una visión de juego impropias de aquellos años.

Vlada Stosic formó parte de las tarjetas coleccionables de Panini en la 96/97. Foto: Todocolección.net

Sin embargo, el Stosic de los cromos tiene también su propia historia. El serbio apareció por vez primera en Colecciones Este en la campaña 94/95, con su llegada al Betis. Stosic era una estampa difícil dentro de los ‘Coloca’. Una que jamás llegué a tener en mis manos.

Volviendo al de carne y hueso, su carrera hacia la Selección de Yugoslavia, donde a pesar de disputar sólo un encuentro coincidió con los más grandes de este extinto país, como Dragan Stojkovic, arrancó en el Estrella Roja. En los albores de los noventa, Stosic se gana un hueco en la plantilla tras una retahíla de cesiones. Pronto, sus actuaciones le llevan a Europa de la mano de Serra Ferrer, con quien coincidirá no solo en el RCD Mallorca, sino también, en el Real Betis.

Bajo el sol de Heliópolis, Stosic disputó dos temporadas como titular indiscutible en el esquema de Serra Ferrer. Bajo la tutela del balear, disputó 72 encuentros y marcó 7 goles. No era un futbolista dado a la juerga, más bien todo lo contrario. Pocas veces aparecía sonriendo en una instantánea, incluso cuando se trataba de celebrar algo. Una sensación que sigue transmitiendo ahora, enfundado en su traje y corbata con inconfundible sello verdiblanco.

No conseguir su cromo entonces, ni en la 95/96, se me quedó clavado. Para la temporada 96/97, debía conseguir a Stosic. El álbum de Este para la 96/97 dejaba a Stosic justo en la misma casilla que Finidi. Era habitual que algunos chavales, yo entre ellos, decidieran que para terminar antes la colección, con que apareciera uno era suficiente. Con Vlada, no.

Finidi no tardó en aparecer en uno de los sobres que compré. Sin embargo, semana a semana; mes a mes, el cromo de Stosc brillaba por su ausencia. Busqué entre las plazas, por si alguien lo tuviera repetido, pero no hubo forma. Al año siguiente, el serbio del 9 a la espalda, emigraba al Atlante mexicano y con él, mis deseos de rasgar el reverso de cartón de aquel ansiado cromo para colocarlo, haciendo ventanilla, como decíamos entonces, junto con la ‘sombra juguetona’.

En la temporada 94/95, Colecciones Este lanzó el Coloca de Vlada Stosic. Un cromo raro y difícil donde los haya. Foto: Todocolección.net

Así es como una parte de Stosic ha quedado en mis recuerdos. Está el futbolista, autor de grandes gestas a pequeña escala. También el impredecible director deportivo, y aquel cromo que constaté que muchos de mis amigos tenían en su álbum, pero al que jamás tuve acceso. El de Vlada no era un cromo difícil, es más, era común. Para todos ellos menos para mí.

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Noticia por Miguel Rolle

Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.

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