Fiesta de Primera categoría (3-1)
El universo verdiblanco explota de júbilo. El Betis alcanza el ascenso menos virtual de la historia con su triunfo ante un Tenerife casi de 2ºB. Un salto a Primera aún pendiente de que las matemáticas den su brazo a torcer. El conjunto verdiblanco se impuso con soltura a un rival que se crispó y que puso más corazón que cabeza.
Las lágrimas de Pepe Mel al final del choque lo dicen todo. La expresión más completa de cómo se ha tenido que sufrir durante la temporada para alcanzar la Primera División. Porque lo que está claro es que los únicos que no saben de pasión son los números.
La fiesta comenzó inmediatamente. Con un dominio apabullante, el Betis destapó el tarro de las mejores esencias de su juego para imponerse enseguida a un equipo lento e impreciso.
En el primer minuto, Jorge Molina puso a prueba al meta Aragoneses en una valiosa ocasión. Primer y único aviso, porque 60 segundos después, Rubén Castro provocaría y transformaría un claro penalti para descorchar la botella del champán de Primera categoría.
Pero no quedó ahí el fútbol verdiblanco. La máquina siguió creando con calidad y fruto de ello llegó el segundo. Una obra de ingeniería donde Beñat y Jorge Molina fueron los ejecutores y Salva Sevilla el ejecutor.
Sin embargo, el 2-0 hizo más mal que bien. El equipo de Pepe Mel se relajó y eso dio alas a un Tenerife narcotizado pero que aun así encontró portería por medio de Julio Álvarez y se obligó a creer en la remontada. Fueron minutos de suspense que no gustaron al Benito Villamarín, pero antes del descanso, y con una gran jugada personal, Isidoro aclaró que hoy era el día del Betis haciendo el tercero.
El espectáculo que se ofreció sobre el césped en el primer acto cedió su protagonismo a la grada pese a los voluntariosos pero ineficaces intentos del Tenerife. La marea verdiblanca desplegó todo su repertorio de cánticos (olas incluidas) para festejar su regreso a Primera.
Porque más allá de las matemáticas, que afirman que falta un punto para certificarlo, el Betis recupera el estatus que perdió hace dos años entre lágrimas. Vuelve un sempiterno a la élite del fútbol español.
Ficha Técnica:
R. Betis: Casto; Isidoro, Roversio, Belenguer, Álex Martínez; Iriney, Beñat (Cañas, min. 64), Salva Sevilla (Juanma, min. 73); Pereira (Ezequiel, min. 58), Rubén Castro y Jorge Molina.
CD Tenerife: Aragoneses; Marc Bertrán, Pablo Sicilia, Luna, Bellvis; Kitoko, Mikel Alonso, Julio Álvarez; Ricardo León e Iriome.
Árbitro: Piñeiro Crespo. No amonestó a nadie.
Goles: 1-0, min. 3: Rubén Castro (penalti). 2-0, min. 18: Salva Sevilla. 2-1, min. 37: Julio Álvarez. 3-1, min. 45: Isidoro
Incidencias: Benito Villamarín. Aproximadamente 50.000 espectadores. Cánticos de todo tipo y recuerdo a Miki Roqué tanto en la primera como en la segunda mitad. Se encendieron bengalas en la recta final del encuentro y hubo invasión de campo.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.