Finidi, 42 años de ‘Sombra Juguetona’, por Quercus Verdiblanco
Cumplió años ayer, en la semana en la que el Real Betis visita al Real Madrid, y con el recuerdo de que en el último triunfo en la ‘Casa Blanca’ tuvo una importancia capital. Casi nada.
Finidi George (15 de abril de 1971 – Port Harcourt, Nigeria, siempre estará en el recuerdo de todos los seguidores béticos. Un trotamundos conocido como ‘La Sombra Juguetona’ o ‘La Gacela Negra’ que conectó rápidamente con la afición del Villamarín.
Fue uno de los integrantes de la mejor generación de futbolistas nigerianos que se recuerda hasta entonces, en la década de los 90. ¿Qué buen aficionado al futbol no ha escuchado hablar sobre los Ikpeba, Okocha, Kanú, Amunique y Babandiga? Esta selección llegó a ganar la Copa de África el 10 de Abril de 1994 contra Zambia, pero nunca logró pasar de octavos en las citas mundialistas.
Con respecto a su trayectoria profesional podemos decir que Finidi jugó en diversos equipos de la liga nigeriana hasta conseguir dar su salto a Europa. Este se produjo en el año 1993, concretamente al Ajax de Ámsterdam, equipo holandés dirigido por Louis Van Gaal que en poco tiempo consiguió asombrar a Europa. Este fue su primer contrato como futbolista profesional de élite.
Durante tres años lo ganó todo formando parte de un grupo de jugadores irrepetibles entre los que destacaban Van der Sar, Frank Rijkaard, Jari Litmanen, Patrick Kluivert, los hermanos de Bóer, Clarence Seedorf, kanu y Marc Overmars.
Ganaron numerosos títulos pero hemos de destacar la UEFA Champions League (1994/95), frente al AC Milán italiano, el título soñado por cualquier jugador de futbol profesional. Todo esto antes de que se anunciara su fichaje por el Real Betis Balompié en 1996.
No tardó mucho en adaptarse Finidi a sus nuevos compañeros, al clima y a la ciudad. Su manera de ser lo convirtió en un jugador muy querido por la parroquia verdiblanca desde su llegada. Una plantilla donde ya destacaban Alfonso Pérez (y sus botas blancas) y Jarni (con su calidad y esa manera de patear el balón tan característica).
A destacar en aquella época fue la final de la Copa de Su Majestad el Rey, partido que a pesar de perder en el Santiago Bernabéu contra el F.C Barcelona, eso sí con prórroga de por medio, aquello supuso el culmen de una enorme temporada en la que el Betis firmó un magnífico tercer puesto.
En los años venideros, Finidi pudo disputar la UEFA, llegando en alguna que otra ocasión a cuartos de final. A pesar de que el Betis contaba con un séquito de jugadores con tanta calidad como el propio Finidi, por un motivo u otro los títulos europeos se resistieron siempre.
En el recuerdo del beticismo, citas dulces y amargas, como aquel encuentro frente al Chelsea de Gianluca Vialli en el curso 97/98. Aquel entrenador-jugador que presumía de contar entre sus filas con Petrescu, Di Mateo y Zola.
La primera temporada de ‘La Sombra Juguetona’ en Sevilla puede considerarse la mejor de su trayectoria profesional. Consiguió 38 goles en cuatro campañas vistiendo el escudo de las 13 barras y para la posteridad quedarán aquellas presentación por megafonía en el Benito Villamarín:
“Con el dorsal 25, Finidi George, “La Sombra Juguetona».
Finidi pasó por la mente de muchos béticos como aquel futbolista entrañable que firmó un improvisado pacto con las gradas con aquella clásica celebración a cada gol que cuajaba: el mítico sombrero.
Para muchos fue el jugador de la potencia, del control, de una endiablada velocidad y de una técnica inigualable acompañada de ese gran disparo que le convirtió en una pieza clave del Betis. Quizá por todo eso hoy, un día después de su 42 cumpleaños siga incorrupto en la memoria verdiblanca, quizá para siempre.
Cualquier chiquillo de la Sevilla verdiblanca jugaba a emular a ‘La Gacela Negra’, dando patadas a diestro y siniestro en cualquier pista, campo, calle o paseo. Da igual que fuera un balón o una lata de refresco, si caía algún gol la celebración, como si se tratara de una Ley Orgánica, debía emular a la ‘tropa de Finidi’ y compañía.
Después de cuatro temporadas mágicas en Sevilla, fichó por el RCD Mallorca en el año 2000, inicio de un peregrinaje que le llevó al Ipswich Town FC inglés al año siguiente y del que salió un par de campañas después para retirarse en el conjunto bermellón.
El futbol ha sido su vida. A través de él ha recorrido medio mundo para lograr un palmarés que muchos quisieran y siendo un referente en su país para dar a entender que quien quiere en esta vida a través del esfuerzo y el sacrificio, puede conseguir hacer realidad sus sueños.
En resumen, elementos propios de un ídolo en estado puro que dejó su marca en el fútbol y en el beticismo. 13 años después de su despedida, ‘La Sombra Juguetona’ sigue siendo leyenda para Heliópolis: a sus 42 años.
