Guillermo Molins dice adiós definitivamente al Anderlecht
El pasado mercado invernal, en Heliópolis, dejó consigo dos incorporaciones para el Betis, que se podrían definir como la cara y la cruz de la moneda. El primero, Pabón, disfrutó de un gran papel en el equipo, llegando a anotar 8 goles en 17 partidos para convertirse en el mejor fichaje de invierno de la historia verdiblanca. Sin duda, una negociación de 10, por la que no se abonó nada de dinero a un Parma, que este verano lo vendió al Monterrey, donde también lo está haciendo magníficamente.
Pero el caso que nos ocupa hoy no es el del colombiano, sino el de un uruguayo con ascendencia sueca que pasó por las filas del Betis sin pena ni gloria, y que no mostró en ningún momento ningún tipo de compromiso por el equipo. Hablamos, como no, de Guillermo Molins, cuya cesión sorprendió desde el primer momento. No había contado con minutos en el Anderlecht y vino a Sevilla, donde tampoco lo logró (tan sólo 4 partidos en los que salió desde el banquillo, y ni un gol).
Más de medio año después de aquella operación, Molins vuelve a dejar el Anderlecht, pero esta vez de forma definitiva, para volver al club que le permitió hacerse un nombre que le llevaría a fichar por los belgas, al Mälmo FF, consagrado como uno de los grandes de Suecia.
Tras marcharse en 2011 del club en el que se había forjado desde los 18 años, nunca ha llegado a cuajar en los equipos que ha estado, y el sueco ha decidido volver a la que fue su casa durante 6 años para volver a hacerse un hueco en el fútbol europeo. Ayer mismo fue presentado antes de la disputa del Mälmo-AIK Solna, y, según parece, habría firmado por 3 temporadas.
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Noticia por Marc Martínez Barroso
Bético, no desde que nací, pero sí desde que lo conocí. Aquí, me encargo de explicaros lo más interesante que pasa en este gran club. Subiendo escalafones para llegar algún día a lo más alto del periodismo, y si puede ser junto a Manquepierda, mejor.