Heliópolis aguarda un triunfo ante el Elche 23 años después

El Betis no se siente cómodo en casa cuando le visita el Elche, al que no gana desde 1990. Foto: Estadio Deportivo
Regresa la Liga al Benito Villamarín y lo hace con un partido con miga: el Real Betis-Elche CF. El conjunto verdiblanco debe poner fin a la dubitativa tendencia de resultados con un triunfo en firme justamente ante un rival que lleva resistiéndose la friolera cantidad de 23 años.
Y es que, desde 1990, cuando Heliópolis festejó un 2-0 en la 31º jornada de Liga en Segunda División, no se ha vuelto a ver un triunfo del Betis sobre el cuadro ilicitano por Sevilla. Un día, aquel 8 de Abril, que contó con un protagonista que volverá a estar sobre el césped: Pepe Mel.
El hombre que hoy lidera la plantilla verdiblanca acaparó todos los flashes al ser el artífice de los dos goles con los que se cantó la victoria, lo que no deja de chocar con su situación como entrenador, puesto que Mel sólo conoce la derrota ante el Elche desde que llegó al Betis.
Más allá del mencionado dato, ambos conjuntos verdiblancos se han medido ya en competición regular en un total de 20 ocasiones. La balanza cae del lado local: 11 triunfos, 5 empates y 4 derrotas, con un promedio de gol de 46 marcados por 24 encajados.
Aquí, claramente, gana el Betis. No obstante, el Elche llegará mañana al Benito Villamarín sabedor de que atraviesa su mejor racha como visitante a este feudo, donde ha encadenado nada menos que tres victorias consecutivas. No es fácil firmar algo así en Heliópolis.
Los hombres de Fran Escribá llegarán a Sevilla con el propósito de defender y aumentar la que es ya su mejor racha de partidos ante el Betis en su Historia, por muy lejos que ande de aquellos 12 partidos sin perder, repartidos en nueve triunfos y tres empates, que atesoran los locales.
Por otro lado, el cuadro ilicitano no se le da bien a un Pepe Mel que ha firmado resultados impropios de él: 0-3 y 1-4. Conociendo al técnico madrileño, la victoria es la mejor forma de transformar de una vez las sensaciones en resultados y de paso cambiar una tendencia que desluce su currículum. Para conseguirlo, ahí están los datos.
De los últimos 10 enfrentamientos contra el Elche, el Betis ha arrancado seis triunfos y un empate, o lo que es lo mismo, 19 puntos de 33 posibles. Un bagaje que resulta discreto por culpa de las derrotas firmadas en 2000, 2010 y 2011, respectivamente.
Aunque en Copa del Rey sí se venció, concretamente en enero de 2008 (3-0), lo cierto es que la Liga sigue siendo una cuestión personal para el Betis cuando llega el Elche. Factores favorables para romper con el mal fario no le faltan.
Para empezar, el máximo goleador de estos duelos en la actualidad milita en el Betis. Se trata de Jorge Molina. El ariete de Alcoy le hizo dos goles a los de Pepe Mel con la camiseta del Elche y cuando cambió de destino rumbo a Sevilla, hizo uno a su ex equipo.
Más datos a favor de los locales. Al Betis apenas le cuesta marcar una media de 39 minutos, casi la mitad de lo que tarda el Elche, 75. A este hay que sumarle que el resultado que más veces se ha repetido es el 2-0 a favor y que los andaluces aportan 2,3 de los 3,5 goles que deparan estos duelos de media. En otras palabras, el 66%.
No hay que pasar por alto que las estadísticas del siglo XXI son muy desfavorables. De hecho, últimamente, el Elche ha conseguido llevar al marcador el 85,7% de los goles de estos partidos merced a lo abultadas que fueron sus últimas victorias en Heliópolis. Un mal balance.
Pero no es menos cierto que el Betis se ha impuesto al Elche por dos o más goles en hasta ocho de las 20 ocasiones que se han medido, y de ellas, seis veces han logrado dejar su portería intacta.
Por tanto, y aunque haya sombras, la mayoría de las estadísticas apuntan al optimismo. Sensaciones que, a partir de mañana, a las 19.00 horas, debe quedar refrendado sobre un terreno de juego que lleva 23 años esperando un triunfo liguero ante el Elche. Ya toca.
SÍGUEME EN TWITTER: @MikiHendrix

Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.