Foto: Fran Vega
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La cabeza de Poyet, lo más pedido de ayer en Twitter

Poyet rogando (Betis-Málaga 16/17)

El Real Betis volvió a estrellarse ayer, esta vez contra un poderoso Villarreal. El submarino amarillo cedió en los primeros compases del encuentro, pero castigó a la escuadra verdiblanca tras el primer tanto del partido, obra de Trigueros. Eso fue lo que duró un Betis pobre, triste y cada vez menos creíble. Como no podía ser menos, la hinchada verdiblanca vertió su descontento por las Redes Sociales, algo que Manquepierda se ha encargado de recoger para hacer una valoración del ánimo del aficionado trecebarrado.

Si ya de por sí el ánimo venía algo caldeado tras la última derrota en el Benito Villamarín ante el Espanyol, el once que sacó ayer Poyet no hacía mejorar los augurios para el presente partido. Y es que parece que nadie comprende la titularidad de un Cejudo que, como quedó ayer demostrado, no aporta nada a las alas verdiblancas.

El segundo banquillazo al máximo goleador de la historia del Real Betis Balompié, Rubén Castro, también ofendió a muchos tuiteros.

El partido comenzó y la poca entrega verdiblanca ponía rabia en la labia de muchos de los cada vez más exigentes aficionados de esta bendita afición. Irónicamente, el community manager de Manquepierda, comentaba lo aburrido que estaba siendo el partido con un paralelismo sumamente ingenioso:

Esa insuficiente entrega acabó, claro, en un golazo por toda la escuadra y desde fuera del área de Trigueros, jugador del Villarreal. Fue una de las gotas que colmaron el vaso:

Los 45 primeros minutos y la incapacidad de reaccionar de los chicos de Gustavo Poyet acabó con la paciencia de más de uno:

El segundo gol del Villarreal fue el súmmum del hastío. El aficionado bético explotó.

https://twitter.com/Betico_barna/status/795334775737380864

La «mejor ocasión» del Real Betis, un disparo altísimo de Nahuel, dejó respuestas tan pintorescas como esta:

El final del partido acabó con las mismas proclamas que al principio del mismo: quieren la cabeza de Poyet. Y la quieren ya.

La conclusión es que los aficionados del Betis, como reza el siguiente tuit de hace un par de semanas, están «cansados de estar cansados». La situación es la misma que la de todos los años. No hay un equipo directivo competente y que esté a la altura de una hinchada centeneria como es la del Real Betis Balompié. No hay hechos, sólo palabras. Y eso cansa.

Que continúe el circo.

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