La contracrónica de Pablo Caballero: «Mejor, mucho mejor que hace un año»

Imagen: Sport
Hace un año todo el mundo quedó maravillado por la imagen ofrecida por el Betis en el partido de ida de la eliminatoria de Copa que enfrentó a blaugranas y verdiblancos. Se perdió 5-0, pero todos salimos contentos.
Hoy, un año después, el equipo de Mel mejoró las prestaciones de la temporada pasada. Montero, Mario y Santa Cruz no estaban en 2011 y sí hoy, y puede que esa sea un motivo de la mejoría. Sobre todo por la aportación del paraguayo. El delantero sudamericano marcó un golazo que permitió durante unos minutos soñar a los que sentimos en verdiblanco. Antes, el Betis ya había asombrado con su juego: le quitó la pelota a Messi, Cesc, Xavi, Iniesta y compañía y fue capaz de remontar el 2-0 del minuto 12 que hacía presagiar una goleado de escándalo. No fue así. Los béticos demostraron que no hay por qué renunciar al estilo propio para plantarle cara al Barcelona. Lástima que la justa expulsión de Mario nos privara de ver qué hubiera pasado de ahí hasta el final si el partido hubiera seguido con 11 frente a 11. Nunca lo sabremos, pero el buen sabor de boca no nos lo puede quitar el marcador final.
Ahora a preparar el derbi. El camino está más que claro. Jugando así, con la intensidad, la motivación, la elegancia y las ganas de hoy, el partido del sábado estará bien encarrilado. Que así sea, que nos merecemos una alegría de esa índole.