La contracrónica de Pablo Caballero: «Un derbi clásico»

Imagen: Diario de Sevilla
El de ayer fue un derbi clásico: ambientazo espectacular antes y durante el partido; los jugadores dándolo todo sobre el césped; y un resultado justo que no enfada a nadie pero que contenta a unos más que otros.
Antes de entrar al estadio se respiraba ya el inconfundible olor a derbi. Se veía en las caras de los béticos el nervio y la tensión. Este partido es especial y requiere de un comportamiento especial. Se queda antes para tomar cervecitas para ir animándose poco a poco. Pero no hay que pasarse, que luego viene la “bajona” y no se disfruta del partido. Ya dentro del estadio, el corazón se te sale por la boca. Animas sin parar todo el partido, aunque hay momento que los nervios te impiden hasta animar. Cuando llega el gol de tu equipo lo cantas como si fuera el último gol que vas a cantar en tu vida. Y cuando te empatan el partido se te hiela el cuerpo. Te vas animando poco a poco porque ves que el Betis se viene arriba y puede ganar el partido. Empiezas a sufrir más de lo deseado viendo como se fallan ocasiones. El partido se va acabando y empujas con todo lo que tienes para que ese balón sea inalcanzable para el portero. Pero el gol no llega. Al final te vas a casa contento, porque has visto como tu equipo lo ha dado todo y piensas, coherentemente, que el resultado ha sido justo.
Así viví el derbi yo ayer. Supongo que muchos sintieron lo mismo que yo. Y así debe ser siempre. Es una gozada ver un derbi sin incidentes graves, sin altercados, y demostrándole al mundo entero que aquí, en Sevilla, sabemos hacer las cosas mejor que nadie. Que así sea…pero que gane el Betis.
Me ha gustado mucho la forma como describes el derbi sevillano,aunque lo de «en Sevilla hacemos las cosas mejor que nadie» es un comentario prepotente y no creo que se trate de hacerlas mejor o peor, se trata de evolucionar, en educacion, deportivamente y profesionalmente y eso si lo estan haciendo en Sevilla,