La contracrónica de Pablo Caballero: «Un lobo cuidando del rebaño»
Nunca he sido admirador de Clemente. Ni tan siquiera cuando consiguió salvar al Betis. Creo que es un entrenador sobrevalorado que vive de las rentas de tres o cuatro años buenos. Su último logro será descender al Sporting.
Puede sonar precipitado y atrevido por mi parte dar por descendido al conjunto gijonés cuando tiene una posibilidad de salvarse. Y digo una porque ese es el número de posibilidades que tienen Clemente y los suyos de lograr la permanencia. Hay ochenta y ocho posibles combinaciones en la última jornada y en sólo una se salva el Sporting, que lo haría si gana en Málaga, gana el Granada al Rayo y pierde el Zaragoza en Getafe.
Volviendo a Clemente, creo que es hora de volver a darle las gracias por salvar en su día al Betis. Después de eso también salvó a la Real Sociedad, al Espanyol y al Athletic, pero con este más que presumible descenso, encadena cuatro consecutivos: Valladolid, Murcia Tenerife y Sporting. Bien merecido lo tiene el genio que confía en el de Barakaldo, cuyos métodos y formas son dignos de un museo de antigüedades. La pena es que los que sufren todo este desatino son los aficionados de los clubes.
Me da pena por el Sporting, club que siempre gozó de mi simpatía. Pero siempre será mejor ellos que nosotros. Es lo que hay, y quién pone a un lobo cuidando del rebaño de ovejas se expone a quedarse sin los lanosos animales.
En vez de criticar a Clemente que ni nos va ni nos viene, mira en la CANTERA donde hay unos cuantos a los que se les puede aplicar el articulo y sobre todo la última frase.
Esos si que tienen delito. Que se muevan por intereses con chavales de esas edades y destrocen carreras prometedoras y encimas se las den de BËTICOS.