La labor social del bético Jorge Morillo, en serio peligro
En los momentos de mayor necesidad es cuando el ser humano saca la mejor versión de sí mismo, por y para los demás, hacia una sociedad mejor. En este instante y mientras la crisis continúa arrastrando a las familias, la labor social constituye una de las pocas aunque mejores esperanzas con las que cuenta este país. Sin embargo, incluso esta labor corre serio peligro.
Y es que lo que no ha podido frenar sus problemas de rodilla, amenaza ahora el mensaje que lleva años transmitiendo un símbolo del beticismo como es Jorge Morillo. A sus 56 años, este educador, teólogo, y ‘currante social todoterreno’ se ha topado con el que probablemente sea el rival más duro: el dinero.
Durante una rueda de prensa concedida ayer ante la puerta del Ayuntamiento de Sevilla, cita a la que apenas acudieron medios de comunicación, uno de los símbolos del beticismo y su espíritu, el Manquepierda, denunció la cada vez mayor falta de apoyo institucional en su labor hacia aquellos que necesitan una voz que rompa su silencio.
Según argumentó ayer, las ayudas institucionales se han reducido drásticamente desde la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, mientras que apunta a que ha rechazado a las ayudas del Betis tras considerar escaso o nulo el interés en colaborar activamente en sus proyectos.
De hecho, Morillo asegura que, hoy por hoy, recibe más ayudas del Sevilla FC, equipo que le concedió el Premio Antonio Puerta, que del mismo Betis. Algo que no deja de sorprender, tratándose de alguien que ha lucido la camiseta verdiblanca durante los 840 kilómetros de Camino de Santiago que hizo hace apenas un par de meses.
Tras la escasa acogida de una rueda de prensa a la que sólo asistieron dos medios, Jorge Morillo explicará más sobre este asunto esta misma noche, en una entrevista que concederá a los compañeros de ‘En Verdiblanco’ y que tendrá lugar a partir de las 21.00 horas en Élite Radio 100.8 FM.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.