La lotería toca en Granada, primer finalista de los playoffs (2-0)

El Granada pasó en la tanda de penaltis en gran medida gracias a su meta Roberto.

La euforia contenida durante más de 120 minutos se desbordó en el estadio de Los Cármenes con el penalti que falló Catalá. Después de un partido que contó con varios penaltis, otros tantos tiros al larguero y opciones por ambos lados, el Granada jugaría la final por el ascenso.

El juego que ni andaluces ni gallegos exhibieron en Balaídos se pudo ver ayer en tierras granadinas. La esencia del fútbol más espectacular, marcados por las múltiples ocasiones y acometidas entre ambos.

Se impuso pronto en el marcador el equipo de Fabri, aprovechando un comienzo dubitativo de su rival. Pero el gol de Orellana a los 20 minutos no fue sinónimo de dominio.

Con un gran Joel bajo palos, el Celta de Vigo se sobrepuso al mal arranque y gozó de grandes ocasiones de ganar. Al igual que el Granada, que pagó caro la confianza de tener en bandeja dos penaltis para que Dani Benitez los fallara.

Nada cambió con los 90 minutos, pese al interés. Tampoco cambiaría en la prórroga, donde lejos de bajar el pistón ambos equipos se explotaron más que nunca. Trashorras pudo cambiar todo con un bello disparo lejano que golpeó la cruceta en el 118. No tuvo fortuna.

Llegó la lotería de los penaltis y esta se quedó en Granada, pese a que se pusiera muy negro con el error de Carlos Calvo en el segundo penal. Michu falló el gol que daría el pase del Celta y en la muerte súbita, el portero local, Roberto, se agenció el balón para ponerlo en la red.

David Catalá metería a los andaluces en la final del playoff de ascenso con su fallo. Aunque está claro que él no quería. Esta noche se conocerá el otro finalista, que saldrá del choque entre Elche y Valladolid (21.00 horas) en el Martínez Valero.

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Noticia por Miguel Rolle

Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.

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