La Real Sociedad ‘arruina’ un fin de semana ‘idílico’

El gol de Xabi prieto, en posición irregular, bastó para que los vascos amarraran tres puntos. Vía: blogscadenaser.com
Pintaba bien el fin de semana cuando Hernández Hernández pitó el final del duelo en el Benito Villamarín. La victoria del Real Betis frente a Osasuna (2-1) le devolvía a puestos europeos a falta de lo que hicieran Valencia y Real Sociedad. Una de cal y otra de arena.
Se dio una de esas atípicas jornadas donde los verdiblancos podían pasar tanto sábado como domingo disfrutando de un amplio repertorio de fútbol de Primera División a través de las cadenas de televisión de pago.
No arrancó mal el resto de la jornada. El Real Valladolid amarró un empate de un desconocido Málaga, mucho más centrado en el dinero de la Liga de Campeones, donde espera llegar lo más lejos posible, que en la Liga (1-1).
La cosa mejoró al finalizar el partido en San Mamés. El Athletic de Bilbao vencía al Valencia (1-0), merced al gol de Íker Muniaín, lo que dejaba al conjunto ché, próximo rival del Betis, sin opción a puntuar y a, por lo tanto, apearse de puestos europeos.
Sin embargo, todo cambió a última hora del domingo, en el Vicente Calderón. Thibaut Courtois prolongó el récord de imbatibilidad, ya en 820 minutos y dando carpetazo a los 800 minutos de Abel Resino en la campaña 1990/91. Si no fue a más fue por culpa de Xabi Prieto.
A la media hora, el centrocampista de la Real Sociedad no perdonó al recibir de Griezmann la asistencia del 0-1, a pesar de estar en fuera de juego. Tres puntos que se escaparon de la Ribera del Manzanares para trasladar a los vascos al puesto que ocupaba, poco antes, el Betis.
No es mal balance semanal para el conjunto que dirige Pepe Mel. Sin embargo, pudo ser mejor para los intereses verdiblancos. El Betis, hoy por hoy, está en Europa League, a dos puntos de la Champions, sí, pero con el Valencia, séptimo, a uno sólo.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.