La Real Sociedad, un equipo apático en un ambiente enrarecido
Si la trayectoria del Betis en las últimas jornadas ha dejado que desear no le anda a la zaga la de su próximo rival, la Real Sociedad. Los vascos no levantan cabeza y la afición pide el cese de su entrenador, Philippe Motanier, y la del responsable de la dirección deportiva del club, el ex jugador Loren.
El conjunto vasco cuajó un mal encuentro ante el Español, quien también fue incapaz de vencer al que algunos dicen que es en la actualidad el peor equipo de la categoría. La segunda parte de la Real fue pésima y el propio Montanier lo quiso reflejar en la rueda de prensa: “Hemos estado más desorganizados en la segunda mitad y hemos perdido la batalla en el centro del campo, por eso ha habido tanta diferencia en el rendimiento entre la primera mitad y la segunda”. Durante la misma, la grada de Anoeta mostró su descontento sobre la situación del club, en caída libre, siendo Montanier y Loren el centro de las iras.
Los aficionados no olvidan la marcha del anterior entrenador, Martin Lasarte, el cual consiguió los objetivos marcados y que ha sido sustituido por un técnico desconocido al que “sólo” le han traído un futbolista sin minutos en sus anteriores clubes (Mariga) y otro que no termina de explotar tras infinidad de cesiones (Carlos Vela).
Precisamente, el keniano Mariga fue bastante silbado durante la segunda parte, en un ambiente enrarecido y en el que la paciencia se ha terminado. Todavía está por ver si el próximo partido será el del ultimátum a Montanier o si, en cambio, el francés no llegará a sentarse en el banquillo del Villamarín.
Las estadísticas de los donostiarras son casi idénticas a las del Betis: 8 partidos sin vencer, consiguiendo 2 puntos durante las mismas, sin anotando un solo gol en los últimos 3 partidos en Anoeta. Ni siquiera el cambio de sistema del partido ante los pericos sirvió de revulsivo para revertir la situación y el horizonte se antoja complicado.
El estado de ánimo en San Sebastián se refleja en la prensa, con titulares como «profunda depresión», «la Real acelera su caída», o «hundidos»… indicadores del actual estado de ánimo en la capital guipuzcoana.
