La teoría del azucarillo en el café
Un terrón de azúcar es dulce y sabroso. Si lo paladeas con tu lengua te sabe a gloria. Lo puedes ir consumiendo poco a poco, a tu gusto. Pero si se te cae en el café, el azucarillo pasa a mejor vida en cuestión de segundos.
Pues eso es lo que le ha pasado al Betis en Anoeta. Estaba jugando bien o, por lo menos, de manera aceptable. Incluso los más optimistas podían pensar, viendo la imagen que daba el Betis, que la victoria era factible en tierras donostiarras. Pero le pasó lo que al azucarillo. En cuanto se cayó al café, se deshizo. Y vaya que si se cayó. La Real Sociedad, a la vuelta de los vestuarios tras el descanso, movió la cuchara en la que el Betis degustaba el azúcar para ver si ésta caía en el cafelito que se había preparado. Y lo consiguió. Zarandeó al equipo verdiblanco y los goles empezaron a llegar uno tras otro. La frágil moral y el nulo espíritu competitivo de Betis hicieron el resto para que la goleada fuera inevitable.
Con esta debilidad defensiva el descenso a Segunda, por mucho que la salvación esté a tan solo tres puntos, se antoja inevitable. Es más, así, dejaremos de sufrir en febrero, y no precisamente por estar en una cómoda clasificación.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.