Miedo a mirar bajo la alfombra
La Junta Extraordinaria del pasado martes ha dado a luz un Betis liberado, 18 años después. Ahora toca mirar bajo la alfombra y eso despierta miedo y vértigo a partes iguales. Si la gestión de Manuel Ruiz de Lopera al frente de la entidad verdiblanca ha dejado una deuda que ronda los 60 millones de euros en 17 años, las ‘herencias’ Bitton Sport y de Luis Oliver están aún por descubrir.
La primera prueba de que Lopera y Oliver están cortados por el mismo patrón quedó patente tras la Junta Extraordinaria que convirtió a Rafael Gordillo en nuevo presidente del club. El abogado que debía presidir inexcusablemente la Junta Extraordinaria recibió la orden de boicotearla y la rechazó. La lealtad de Antonio Jesús González Díaz, del bufete Albiñana & Suárez de Lezo al código deontológico le costó el empleo. Algo más que una casualidad si comprobamos quién es una de las cabezas visibles del bufete es un antiguo compañero y amigo de Conde de la época del ‘asalto’ a Banesto, César Albiñana Cilveti. La primera bofetada.
Menos de 24 horas después de la renovación de la cabeza ejecutiva del Betis, nuevos trapos sucios salen a escena. Según declaró esta tarde el vicepresidente José Antonio Bosch, la entidad está sancionada por la FIFA desde el pasado viernes por el impago de un plazo del traspaso de Robert Da Pinho, el ex delantero que llegó en 2006. El club verdiblanco tiene ahora un plazo de treinta días para hacer efectivo el pago de 1’5 millones de euros al PSV. Si no, perderá seis puntos de competición. Segunda ‘sorpresa’.
Amén del “horroroso” estado en el que se encuentra el despacho presidencial, según Gordillo “lleno de cajas y todo desordenado”, Oliver prometió unas primas de 5.000 euros por cabeza al plantel por lograr 35 puntos antes del ecuador del campeonato. Una promesa que vuelve a ser una burda mentira. La cara de los jugadores debió ser un poema al ver cómo los cheques que concedió el empresario navarro tenían orden expresa de no hacerse efectivos en el banco. ¿Les recuerda el estilo?
Detalles menores quedan por mencionar, como el nuevo museo y sala de prensa béticas, pero no los dejaremos aislados. «En vez de un museo es un proyecto… no está ni pintado. No tiene trofeos y los que están son porque una persona los ha cedido. Y la sala de prensa es sólo una apariencia, no está acabada». Las palabras de Bosch muestran cuanto menos indignación.
Con unas arcas que, hoy por hoy, no alcanzan los tres millones de euros, la papeleta que les queda a los nuevos administradores judiciales es de órdago. La ayuda de los béticos será esencial para que el club no pase apuros. Porque lo que es seguro es que esto es tan sólo la punta del Iceberg.

Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.