Mientras haya vida hay esperanza
Al tercer equipo juvenil del Real Betis Balompié no le queda otra que agarrarse a sus posibilidades matemáticas para conseguir el título.
Sin duda, el pinchazo del Sevilla en Écija (1-1) anima a seguir peleando hasta el final, ya que la diferencia entre ambos se reduce a 4 puntos y restan 21 en juego.
Se consiga finalmente o no, queremos destacar el buen trabajo de un equipo que ha sufrido numerosos contratiempos en forma de lesiones, promociones de jugadores y las propias dificultades que conlleva competir con jugadores dos años mayores.
Más que lesiones y ascensos me parece a mí que la confección de plantilla ha sido lo que más ha lastrado a este equipo. Salir con dieciocho jugadores, con sólo dos centrales, sin lateral izquierdo… En fin. Cosas de iluminados que un mero aficionado no entiende pero que debe ser la hostia de acertado. O eso o cosa de la suerte.