Momo y la historia de una rodilla tocada
La única realidad indica que Momo tiene el tendón rotuliano de una de sus rodillas algo tocado, pero no es algo que se haya producido en los apenas dos meses que lleva en el Betis. Y es que el canario arrastra esa molestia desde hace varios años, aunque nunca le ha impedido jugar. Éste es el motivo por el que su paso por el quirófano se considera la última opción y, además, lejana en el tiempo. El cuerpo médico verdiblanco le ha colocado un tratamiento especial para que la dolencia no vaya a más y así el jugador puede estar disponible para Mel, aunque la sombra de una operación siempre aparece alrededor de una rodilla tocada.
El rendimiento de Momo no está siendo hasta ahora el esperado y, de hecho, Mel lo ha apuntado en su agenda como un cambio a realizar en cada partido, aunque siempre ha partido en el once titular. El hecho de que no pueda realizar el mismo número de sesiones de trabajo que sus compañeros provoca que aparentemente tenga un punto menos de nivel físico, algo que se comienza a notar en los segundos tiempos de los encuentros.
En el Betis no se ha querido ser alarmista con esta molestia que incluso nunca ha aparecido en el parte médico ofrecido por el club en su página web, ya que se considera que no le impide participar con el grupo. Pero Momo sí tiene esa molestia en el tendón rotuliano que provoca que hasta ahora no se haya podido ver su mejor versión con el Betis.
