«Hay mucho trabajo por delante»

Presentación de Riza Durmisi. Foto: Rafa Toro
Concluido el primer tercio de LaLiga Santander, la primera plantilla del Real Betis Balompié se ve sometida al primer examen de la temporada. La costumbre siempre fue bien diferente. La llegada de Miguel Torrecilla a la dirección deportiva del cuadro verdiblanco ha cambiado muchas cosas, entre otras la transparencia que hoy tiene el club, algo muy positivo de cara al aficionado.
Así, Torrecilla ha salido a la palestra en la mañana de hoy para analizar el nivel ofrecido por la plantilla heliopolitana en este primer tercio de la temporada. Con capacidad autocrítica y en una extensa rueda de prensa, el salmantino ha contestado a todas las preguntas referentes a lo que el equipo ha ofrecido en los trece primeros encuentros de la temporada. Trece partidos donde las sombras han inundado a las luces.
«Hace 17 días estábamos sentados anunciando la llegada de un entrenador y vosotros persiguiendo la noticia con los posibles candidatos. Algo no estaba funcionando y entendíamos que teníamos que cambiar. En 17 años es la primera vez que me siento a hablar tras cumplir el primer tercio de temporada con un cambio de entrenador. Fue una decisión difícil y que puede dar cierta negatividad a este período. Hay que asumir el hecho entender que algo no estaba funcionaba y que eso nos demandaba el cambio del capitán del barco. Tenemos que hacer un examen hacia adentro y analizar internamente las circunstancias. La llegada de Víctor está suponiendo un cambio en la dinámica de trabajo y en la búsqueda de otros mecanismos. Son 3 partidos los que lleva y estamos viendo también un cambio de sistema y un trabajo para que la plantilla lleve a cabo para que pueda considerar como propio este sistema. Ahora está intentando que esos mecanismos y esa manera de actuar se memorice buscando lo que busca un entrenador cuando empieza, solo que cualquier otro entrenador lo hace en pretemporada y a Víctor le ha tocado ahora con el fin de buscar resultados».
“El primer tercio nos lleva a analizar que tenemos margen de mejora. Nos gustaría estar en una situación clasificatoria mejor de la que estamos, somos conscientes de ello. Tenemos una visión optimista y vemos la botella medio llena para entender que la plantilla tiene argumentos suficientes para ir mejorando esta clasificación y que cuando vuelva a estar aquí sentado a la conclusión del segundo tercio podamos hablar de una mejor situación en la tabla. Ya sabéis que muchas clasificaciones pueden esconder situaciones negativas. Lo que pretendemos es que se junten las dos cosas, que una buena clasificación lleve a lo que el bético quiere que sea y transmita su equipo. Tenemos que conseguir que nuestro estadio sea inexpugnable, Víctor ha conseguido saldar con victoria sus dos partidos en casa. Estamos ocupados, no preocupados. Ese es el mensaje que queremos transmitir”.
Un total de catorce partidos disputados en lo que va de curso, trece de Liga y uno de Copa, sumando cinco victorias – cuatro en Liga y una en Copa -, siete derrotas y dos empates, además de catorce goles a favor y veinticinco en contra – cuarto equipo más goleado de LaLiga Santander -, datos nada halagüeños, aunque la llegada de Víctor Sánchez del Amo, el cambio de actitud en la plantilla y el potencial en ella invitan al optimismo.
Miguel Torrecilla, concienciado de que el nivel ofrecido hasta ahora por la plantilla verdiblanca es insuficiente, elude dar una nota numérica a lo ofrecido por los heliopolitanos, ya que cree que la nota que le importa como director deportivo es la del final de la temporada. “Hemos reconocido que tenemos que mejorar. Para mí eso tiene que ser suficiente a la hora de dar una nota, entendemos que tenemos margen de mejora del potencial de la plantilla. Pediría que se me hiciera la misma pregunta a final de temporada, que es realmente donde está el examen final. Esa será la nota que nos permitirá sentirnos totalmente satisfechos de lo que hayamos llevado a cabo”, considera el salmantino.
El director deportivo verdiblanco, sereno ante una gran presencia de medios de comunicación, a los que saludo uno a uno, considera que “hay mucho trabajo por delante aun”, destacando que tienen que mejorar y transmitir más a la parroquia verdiblanca, hoy descontenta con la imagen aportada por los suyos hasta ahora.
En cuanto a la aportación hasta ahora de los fichajes acometidos desde su llegada a Heliópolis, Miguel Torrecilla se mostró poco preocupado con la escasa suma de minutos de la mayoría de ellos. «Son jugadores que ficha el Betis, no los ficha Miguel Torrecilla. Detrás de las decisiones hay un trabajo inconmensurable. Ese trabajo no se ve porque realmente el que se sienta al lado del presidente en las presentaciones soy yo. Soy el responsable de cualquier decisión deportiva que el club está tomando desde mi llegada y que vaya a tomar en el futuro. Como director deportivo no me tiene que preocupar si en vez de jugar Ceballos lo hace Felipe Gutiérrez. Tenemos que pensar que hemos formado una plantilla para que el Betis cumpla los objetivos. No tenemos que obsesionarnos, hemos hecho inversiones para un objetivo. El equipo está por encima de las individualidades y el proyecto por encima de los nombres. Queremos estabilizar al club deportivamente e ilusionar a los béticos. Lo más importante es el resultado final, no si juegue uno u otro».
La ruptura entre afición y equipo fue evidente en las primeras jornadas. La plantilla, liderada por Gustavo Poyet, no ofrecía lo que el bético esperaba. La parroquia verdiblanca se impacientó hasta el punto de desesperarse con la imagen de los suyos. Ello fue una de las variables que acabaron con la decisión de cesar a Poyet. “Hemos tomado decisiones basándonos en variables. Esa comunión entre la grada y el equipo puede que costara en los mismos partidos, bien por la imagen que dio el equipo en el Colombino o a lo mejor por la imagen que se dio en determinados momentos en el Camp Nou. Cuando ves que se está trabajando, se intenta y no se consigue, tienes que estar preparado y analizando mucho. Observamos y tomamos decisiones. Era difícil también al principio comprender que no conseguíamos conectar con la grada, se tomó una decisión y ahora vemos que en el partido contra Las Palmas la comunión fue perfecta. Tenemos que conseguir que eso se siga repitiendo, hay que seguir en esa línea de que la gente vea que el equipo no se conforma. El equipo tiene margen de mejora y quiere crecer. Transmitimos la confianza que tenemos en esta plantilla, se tiene que crecer y pensar que con lo que se ha hecho hasta ahora no nos llega. A mí como director deportivo no me vale lo que he hecho en anteriores proyectos, estoy ahora en uno más grande y de mayor exigencia. Ya he comprendido el ‘manque pierda’. Eso no lo tiene nadie, es muy grande, sabes que siempre vas a tener a la gente contigo pase lo que pase. Esa responsabilidad ya la sé, estoy apasionado por estar en este proyecto».

Presentación de Riza Durmisi. Foto: Rafa Toro
Así, tras llegar a afirmar que “el Betis tiene uno de los mejores centros del campo de Primera División, quitando a los grandes”, Miguel Torrecilla, pese a que sigue confiando en ello, se ha visto obligado a matizar sus palabras. “Es indiscutible que no se ha producido ni se está produciendo. Mi ilusión y sensación es que se va a producir. Tengo la ventaja de que conocía a los futbolistas, tanto a los que han venido como a los que ya estaban. Veo trabajar al equipo y lo que usa el entrenador y tenemos que dejar tiempo para que eso se pueda producir. Podremos hablar de ello en la jornada 38. Vamos a trabajar para que se vea que este centro del campo es uno de los mejores de la categoría quitando el de los grandes. Seguimos pensando que este equipo puede llegar a tener ese centro del campo que decimos. Soy optimista y sigo pensando que se puede dar. Yo también estoy aquí para mejorar y asumir cosas que tengo que hacer de otra manera hacia los béticos para conseguir objetivos».
Con el mercado invernal a la vuelta de la esquina, las prioridades ya están encima de la mesa. La defensa de tres se ha asentado en los esquemas de Víctor Sánchez del Amo y Torrecilla, consciente de ello, tiene en mente el centro de la defensa, pues Aissa Mandi se marchará a la Copa África. “Tenemos claro los dos que atendiendo al dibujo de tres centrales con el que está trabajando es se dará una circunstancia especial cuando Mandi se vaya a la Copa de África nos quedaríamos muy justos de defensas centrales para la idea que tiene Víctor de una defensa con tres. Estamos rastreando el mercado de centrales. Para otras posiciones vamos a dejar pasar un tiempo, el mercado te va a dar situaciones a las que tengas que acudir”.
Miguel Torrecilla, además, ha tenido tiempo para valorar su situación en el Betis. El salmantino, ilusionado desde el primer día en Sevilla, considera que aún debe crecer y tiene margen de mejora en un proyecto en el que se ve a largo plazo. «Intento mejorar a diario y para ello me analizo cada día. Me considero un director deportivo joven, tengo que pensar que tengo ese margen de mejorar. Más que pensarlo, quiero tenerlo. Quiero mejorar en el Betis, he venido para estar aquí 10 años. He venido para que el proyecto se consolide, no estoy aquí de paso. Tengo gente que me va a hacer mejorar, pero para ello tengo que comprender dónde estoy. Para ello uno se tiene que involucrar en la ciudad, en el proyecto y en la historia de club. Mi cuerpo me die estar aquí durante mucho tiempo».
El salmantino también ha analizado casos individuales. Especialmente llamativo ha sido el de Donk, hoy pieza intocable para Víctor Sánchez de Amo cuando, de la mano de Gustavo Poyet, sumó una cifra irrisoria de minutos. “Con Donk se da la circunstancia especial de que llega el día de cierre del mercado. En la anterior dinámica de contrataciones todos los jugadores venían trabajados con informes, valoraciones de los técnicos y contundencia en las afirmaciones positivas y negativas. Todos los futbolistas que llegan lo hacen apoyados al 100% por ese grupo de trabajo. Cuando se presenta la oportunidad de Donk es por el problema con el fair play financiero que tiene Galatasaray. No entró en el mercado hasta el último día, era imposible pedir a las seis personas que tengo conmigo que hicieran cualquier informe. Para su llegada hablamos con Gustavo Poyet, que recordaba quién era Donk de sus etapas en anteriores equipos. Luego yo hago mis indagaciones a nivel personal de gente que ha jugado con él, ya que de su rendimiento deportivo no tenía dudas. Ahora vemos que está ilusionando. Nosotros tenemos que dar las armas para los sistemas que el entrenador quiera utilizar, con futbolistas de diferentes características y polivalencias. Sabíamos la que tenía Donk, como lo también la sabía el entrenador anterior y la sabe al actual».
Como no podía ser de otra forma, el nombre de Víctor Sánchez del Amo ya ha sido sometido a la primera valoración tras sus primeros tres encuentros al frente de la entidad verdiblanca: «Es un entrenador muy metódico. Cuida todos los detalles hasta el punto de que el equipo ya sale al entrenamiento con la información de lo que va a trabajar. Hace mucho hincapié los detalles y usa mucho el vídeo para convencer al jugador, no es lo mismo que se le diga algo al jugador que demostrárselo. Eso refuerza sus virtudes. También destaco su cercanía, una cualidad que vemos los que compartimos el día a día con él. Lleva aquí algo más de dos semanas y parece que lleve aquí 2 años. Se ha adaptado rápidamente a la ciudad, tenía la ventaja de que la conocía y sabe cómo se vive el fútbol aquí. Ha venido muy preparado a un proyecto al que se ha subido en marcha, se le ve cómodo y muy comprometido. Le está aportando mucho al equipo y también se está apoyando en gente como Alexis, quien nos ha ayudado en la confección de la plantilla y tiene mucha información de los jugadores. Está muy involucrado en investigar cómo hemos trabajado, cómo se ha estado haciendo todo y preocupado en las cosas que el club ya hacía. Nos va a hacer mejorar, quiere que todos crezcamos con de su mano y él crecer con nosotros».